La peseta se recupera y se coloca por debajo de las 90 unidades por marco, pese a la debilidad del dólar

La peseta registró ayer una considerable recuperación, tanto frente al dólar como frente al marco. La moneda española aprovechó el clima de mayor estabilidad que vive el mercado de cambios europeo y cerró a 89,92 unidades por marco, frente a las 91,25 del día anterior y a 124,35 por dólar. Esta mejora de la peseta repercutió en el precio de la deuda, que también subió. El dólar, por su parte, volvió a marcar mínimo histórico con el yen -llegó a cotizar a 83,65-, lo que provocó el anuncio del Gobierno de Japón de "audaces" medidas para frenar el alza de su divisa.

La peseta se comportó "...

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La peseta registró ayer una considerable recuperación, tanto frente al dólar como frente al marco. La moneda española aprovechó el clima de mayor estabilidad que vive el mercado de cambios europeo y cerró a 89,92 unidades por marco, frente a las 91,25 del día anterior y a 124,35 por dólar. Esta mejora de la peseta repercutió en el precio de la deuda, que también subió. El dólar, por su parte, volvió a marcar mínimo histórico con el yen -llegó a cotizar a 83,65-, lo que provocó el anuncio del Gobierno de Japón de "audaces" medidas para frenar el alza de su divisa.

La peseta se comportó "como una jabata" según dijo ayer un operador, pero lo hizo sin que hubiera un detonante especial. Simplemenete, dicen los analistas, hubo una conjunción de factores que por sí sólos no hubieran influido en la subida de la peseta, pero que juntos la dieron un empujón. Tanto Antonio Zamora, de Analistas Financieros Internacionales, como Nicolás Hernández, de AB Asesores, destacan entre esos factores, en primer lugar, la última bajada de los tipos de interés en Alemania que, aunque no tuvo efecto inmediato la semana pasada, va calando ya en los mercados. Esa bajada llevó a Francia, Bélgica y Dinamarca a rebajar sus tipos el pasado jueves, lo que también ha influido. La proximidad de las vacaciones ha impulsado además la demanda de pesetas, fundamentalmente por parte de los tour operadores. Finalmente, los analistas destacan la menor tensión en el clima político en España.La mejoría experimentada por la peseta arrastró a la deuda. La rentabilidad del bono a 10 años cayó hasta el 11,94% y el diferencial con Alemania se redujo a 4,87 puntos. La Bolsa subió el 0,57%, lo que situó el índice general de Madrid en el 275,21%.

Pero la falta de detonante claro para la recuperación de los mercados hace pensar a los analistas que puede durar poco. La semana que viene se dan a conocer en Estados Unidos el IPC, los precios de producción y el grado de utilización de la capacidad prductiva, además de que en España sale también el IPC de marzo. Y todo ello pesará en los mercados. El dato de creación de empleo en Estados Unidos ayer apenas influyó en las cotizaciones. El índice de desempleo de marzo subió una décima lo que los analistas interpretan como una desaceleración en la economía que impedirá que la Reserva Federal suba los tipos de interés.

Los mercados vaticinan, pues, que el dólar seguirá débil. La divisa estadounidense llegó a bajar ayer en Tokio hasta los 83,65 yenes -nuevo mínimo histórico- pese a las intervenciones del Banco de Japón. Posteriormente se recuperó en Europa donde el dólar cerró, a 84,25 yenes y 1,3845 marcos (1,3750 la víspera).

El primer ministro Japones, Tomiichi Murayama, anunció que el Gobierno tomará medidas "audaces" para intentar frenar el alza del yen, aunque no concretó cuales ni el calendario, si bien todo hace pensar que podrían darse a conocer la próxima semana. Tanto el ministro de Finanzas, Masayoshi Takemura, como el de Comercio, Ruytaro Hashimoto, han manifestado su deseo de que el Banco de Japón acompañe las medidas presupuestarias previstas con una bajada de los tipos de interés. Pero el gobernador, Yasuo Matsushita, manifestó ayer en Osaka que "la situación económica no justifica esa medida".La OCDE pide cooperación

Jean-Claude Payé, secretario general de la OCDE -la organización que agrupa a los 25 países industrializados- pidió ayer en Tokio, donde se encontraba de visita, una mayor cooperación de las políticas económicas entre los países más ricos para paliar la volatilidad de los mercados.

Payé descartó cualquier posibilidad de limitar la libertad del movimiento de capitales, pero animó a los países que tienen monedas refugio (EE UU y lemania) a ser rigurosos con sus políticas económicas.En contraposición a lo manifestado por los ministros de Economía de Alemania, Guenter Rexrodt, y de Francia, Edmond Alpliandéry, Payé no cree que sea el déficit presupuestario norteamericano la causa principal de la inestabilidad monetaria, "ya que, proporcionalmente al peso de la economía de ese país, el déficit público de Estados Unidos es de los más bajos de los países industrializados".

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