El Rey alerta contra la intolerancia y el fanatismo como amenazas para la paz

"El fanatismo y la intolerancia constituyen la mayor amenaza para la paz mundial" especialmente en Europa Oriental, afirmó ayer el Rey quien a renglón seguido puso a Malaisia como un ejemplo de "paz interétnica" en el que deberían inspirarse otros gobernantes. Don Juan Carlos y doña Sofía iniciaron en la capital de Malaisia, engalanada con banderas españolas, la última etapa de su gira por Asia.El monarca español se deshizo en elogios de este país, que visita por primera vez, en la cena que ofreció en su honor el rey Yang Di-Pertuan Agong. Resaltó primero la "tolerancia en la configuración del...

"El fanatismo y la intolerancia constituyen la mayor amenaza para la paz mundial" especialmente en Europa Oriental, afirmó ayer el Rey quien a renglón seguido puso a Malaisia como un ejemplo de "paz interétnica" en el que deberían inspirarse otros gobernantes. Don Juan Carlos y doña Sofía iniciaron en la capital de Malaisia, engalanada con banderas españolas, la última etapa de su gira por Asia.El monarca español se deshizo en elogios de este país, que visita por primera vez, en la cena que ofreció en su honor el rey Yang Di-Pertuan Agong. Resaltó primero la "tolerancia en la configuración del entramado social, aunando la diversidad y construyendo un futuro", que caracteriza a Malaisia. "Apreciamos especialmente los esfuerzos llevados a cabo por Malaisia para integrar tres comunidades étnicas en una síntesis enriquecedora", añadió.

Los 19 millones de habitantes de Malaisia son malayos en un 50%, chinos en un 42% e indios en un 8%. El 53% de la población es además musulmana, una religión en auge. Desde 1987 no se han registrado incidentes interétnicos. El país es una monarquía, pero en la jefatura del Estado se turnan los sultanes convertidos en reyes por un tiempo. El anfitrión de don Juan Carlos es originario del Estado de Negri Sembilan. El hombre fuerte del país es, sin embargo, el primer ministro, Mahathir Bin Mohamed, que llegó al poder en 1981 y ha recortado el poder de los sultanes.

Además de la convivencia pacífica, el huésped español alabó también la pujanza de la economía de Malasia, que ha crecido en los últimos años a un ritmo medio del 8,5%. Recordó que "España presidirá la Unión Europea durante el segundo semestre de este año y será un buen momento para impulsar las relaciones de nuestra comunidad con Asia". La Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), de la que forma parte Malaisia, desea celebrar una cumbre con los Quince antes de fin de año, pero la diplomacia española preferiría dejarla para 1996 porque su presidencia está ya demasiado cargada.

Yang Di Pertuan Agong instó a sus huéspedes a "embarcarse de nuevo en un viaje hacia el sureste asiático", como el que hicieron, sus antepasados en el siglo XVI, por tratarse de la región del mundo con el mayor crecimiento. económico y que el propio ministro español Javier Solana reconoce haber tenido algo abandonada.