Tribuna:

Bandazo providencial

Las cotizaciones bursátiles parecen ser el factor de menos peso en el conjunto de los mercados financieros, de ahí que los vaivenes de cada uno de los activos importantes, divisas y deuda, afecten a la Bolsa a posteriori, esto es, cuando no se puede hacer otra cosa que sufrir las consecuencias. Ayer, sin embargo, la deuda recuperó posiciones respecto del cierre anterior y la peseta seguía la inercia del dólar, en plena recuperación ante la proximidad de la reunión del consejo de la Reserva Federal, en el que podría decidirse un reajuste al alza de los tipos de interés.La Bolsa española ...

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Las cotizaciones bursátiles parecen ser el factor de menos peso en el conjunto de los mercados financieros, de ahí que los vaivenes de cada uno de los activos importantes, divisas y deuda, afecten a la Bolsa a posteriori, esto es, cuando no se puede hacer otra cosa que sufrir las consecuencias. Ayer, sin embargo, la deuda recuperó posiciones respecto del cierre anterior y la peseta seguía la inercia del dólar, en plena recuperación ante la proximidad de la reunión del consejo de la Reserva Federal, en el que podría decidirse un reajuste al alza de los tipos de interés.La Bolsa española pudo superar el ambiente negativo de la mañana, que le hizo marcar nuevos mínimos anuales, gracias a esa recuperación del dólar y la peseta y, también, porque el esfuerzo que había que realizar era muy pequeño, ya que el papel escasea tanto como el dinero en ausencia de argumentos de peso. La contratación de esta sesión fue de 18.340 millones de pesetas efectivas, la segunda más baja de este mes. Con Wall Street alcanzando nuevos máximos históricos, la Bolsa ganó al cierre un 0,43%, mientras que el Ibex 35 terminaba la sesión con un avance del 0,71%.

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