130 botellas de Vega Sicilia del 70

Hoy será el día de La misa de la coronación de Mozart para que la boda se desplace en andas de música celestial por entre el embrujo sacro de, la catedral de Sevilla. Luego, en la mesa Lubina del Cantábrico con trufas, y perdiz roja con salsa castellana para 1.300 invitados. Como postre, tarta y crema helada de calé con almendra y salsa de caramelo. Para acompañar vino de jerez, blanco de Rueda, tinto de Rioja y cava.Anoche, la mística gloriosa para los 300 comensales de las casas reales invitados por los Reyes y por la familia De Marichalar, en el palacio de Villamannque de la C...

Hoy será el día de La misa de la coronación de Mozart para que la boda se desplace en andas de música celestial por entre el embrujo sacro de, la catedral de Sevilla. Luego, en la mesa Lubina del Cantábrico con trufas, y perdiz roja con salsa castellana para 1.300 invitados. Como postre, tarta y crema helada de calé con almendra y salsa de caramelo. Para acompañar vino de jerez, blanco de Rueda, tinto de Rioja y cava.Anoche, la mística gloriosa para los 300 comensales de las casas reales invitados por los Reyes y por la familia De Marichalar, en el palacio de Villamannque de la Condesa, fueron las 130 botellas de Vega Sicilia para acompañar el plato fuerte del ágape de las estrellas (el Vega Sicilia 1970 aún no ha sido comercializado): pato con vino tinto de la añada sublime de 1970.

El consomé con jerez abrió la última cena de soltera de la infanta, y siguió un lenguado acompañado con blanco de Rueda, pero, como todos los vinos de la boda, estos vinos disimularon su marca en la denominación de origen.

Sólo este vino de Vega Sicilia, sutil, fino, amplio, envolvente, rojo, gama de todos los aromas, se manifestó a "cuerpo gentil" para decir quién era. El Vega Sicilia del setenta yacía en la oscuridad y el silencio desde que fue embotellado hace ya 10 años, después de criarse y crearse otros 10 años en barricas y cuatro en cubas de madera.