Tribuna:

Desconfianza global

La Bolsa volvió a dejarse llevar por la inercia de los mercados de divisas, en los que la peseta se veía arrastrada por las oscilaciones del dólar y el marco. El vencimiento de los contratos de futuros de este mes apenas aportó novedades a un mercado resignado a jugar un papel secundario en esta coyuntura. El volumen negociado descendió respecto de las sesiones anteriores, a pesar de que en la media hora en que se calcula el precio de vencimiento del futuro se negociaron algo más de 9.000 millones de pesetas, más de un tercio del total.Las bolsas europeas también le prestaron más atención al m...

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La Bolsa volvió a dejarse llevar por la inercia de los mercados de divisas, en los que la peseta se veía arrastrada por las oscilaciones del dólar y el marco. El vencimiento de los contratos de futuros de este mes apenas aportó novedades a un mercado resignado a jugar un papel secundario en esta coyuntura. El volumen negociado descendió respecto de las sesiones anteriores, a pesar de que en la media hora en que se calcula el precio de vencimiento del futuro se negociaron algo más de 9.000 millones de pesetas, más de un tercio del total.Las bolsas europeas también le prestaron más atención al mercado de divisas que a sus propias posibilidades, lo que provocó numerosos altibajos que llevaron a unos cierres un tanto neutros. Francfort ganaba un 0,66%, París el 0,17% y Londres terminó perdiendo un 0,11%. Nueva York también se hizo eco de los problemas del dólar en todos los mercados y mantuvo una trayectoria confusa en sus primeras horas. Al cierre el Dow Jones subió 4,50 puntos, para colocarse en el 4.073,65, el cuarto máximo histórico de los últimos días. El índice general de la Bolsa de Madrid perdió al cierre un 0,89%, 2,4 puntos, mientras que el Ibex 35 cedía un 0,97%.

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