El metal de Alemania pacta un aumento salarial del 4% y la reducción de jornada

El conflicto del metal de Baviera terminó ayer, con inusitada rapidez en medio de la huelga y la amenaza de cierres patronales, con un acuerdo de dos años de vigencia que se extenderá a los3,4 millones de trabajadores del sector en toda Alemania. El acuerdo prevé subidas salariales medias en tomo a un 41/o y confirma la entrada en vigor de la jornada de 35 horas semanales sin reducción de salario a partir del 1 de octubre.

Desde hace dos semanas los metalúrgicos habían iniciado huelgas en Baviera, para apoyar la exigencia de aumentos salariales del 6% que presentaba el sindicato IG Meta...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El conflicto del metal de Baviera terminó ayer, con inusitada rapidez en medio de la huelga y la amenaza de cierres patronales, con un acuerdo de dos años de vigencia que se extenderá a los3,4 millones de trabajadores del sector en toda Alemania. El acuerdo prevé subidas salariales medias en tomo a un 41/o y confirma la entrada en vigor de la jornada de 35 horas semanales sin reducción de salario a partir del 1 de octubre.

Desde hace dos semanas los metalúrgicos habían iniciado huelgas en Baviera, para apoyar la exigencia de aumentos salariales del 6% que presentaba el sindicato IG Metall. La patronal, que en 30 sesiones negoaciadoras se había negado a presentar una oferta concreta de subida, si no se incluía en la negociación la repercusión en costes de la semana de 35 horas, acordó a fines de la semana pasada responder a las huelgas con cierres patronales.Bajo estas dos espadas de Damocles, sindicatos y patronal iniciaron el lunes una reunión maratoniana de 19 horas, que concluyó ayer. El acuerdo prevé una subida de 152,50 marcos (unas 14.000 pesetas al cambio de ayer) para los cuatro primeros meses de este año, un 3,4% de mayo a octubre y un 3,6% desde esa fecha hásta fines del año que viene. La semana de 35 horas, sin pérdida de salario, que se había pactado en 1990 pero no. había entrado en vigor, lo hará a partir del 1 de octubre. El IG Metall calcula que la subida se mueve en torno a un 4%. La inflación en Alemania el año pasado fue de un 3% y en el actual se prevé que baje aún más.

Todo parece indicar que el sindicato ha ganado la huelga. Así se deduce de las declaraciones de representantes de la banca y habituales portavoces de los intereses del capital. Ante el temor de que en otro sector industrial, como la química, se llegase a cerrar un convenio más desfavorable que sirviese de referencia, la necesidad de un acuerdo en el metal llegó a ser urgente para la patronal, que al final cedió en aceptar una subida sin tener en cuenta la repercusión en los costos de la semana de 35 horas, como pretendía en un principio.

Para los patronos, la única victoria parece ser haber conseguido en Baviera una vigencia de dos años para el convenio que se extenderá a toda Alemania. El dirigente del IG Metall de Baviera, Werner Neugebauer, y su contrincante de la patronal, Rainer Hildmann, declararon al término de la negociación maratónica concluida en la mañana de ayer lo habitual en estos casos de que nunca se logra satisfacción al 100%. El sindicalista destacó que se había logrado mantener la semana de 35 horas sin recortes salariales. Representantes de la banca alemana y algunos instituto! de investigación económica criticaron la subida como excesiva.

Archivado En