Un oficial contradice a los guardias civiles en el caso de las torturas de Colmenar

El teniente Luciano Manuel Pérez de la Lama reconoció ayer ante la juez que fue él quien ordenó la detención de los tres jóvenes que denunciaron haber recibido malos tratos en el cuartel de Colmenar Viejo (27.000 habitantes).Las declaraciones del teniente añadieron ayer más contradicciones a las ya contabilizadas por la acusación popular, que dirige la Asociación contra la Tortura. La más importante, según fuentes judiciales, estriba en que el cabo primero Miguel Ángel Izquierdo también ha reconocido bajo juramento haber ordenado el pasado 1 de diciembre dichas detenciones.

El teniente,...

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El teniente Luciano Manuel Pérez de la Lama reconoció ayer ante la juez que fue él quien ordenó la detención de los tres jóvenes que denunciaron haber recibido malos tratos en el cuartel de Colmenar Viejo (27.000 habitantes).Las declaraciones del teniente añadieron ayer más contradicciones a las ya contabilizadas por la acusación popular, que dirige la Asociación contra la Tortura. La más importante, según fuentes judiciales, estriba en que el cabo primero Miguel Ángel Izquierdo también ha reconocido bajo juramento haber ordenado el pasado 1 de diciembre dichas detenciones.

El teniente, con todo, manifestó haber permanecido sólo a ratos en el cuartel. Los guardias implicados en el caso han eludido hasta la fecha hablar sobre la presencia del oficial en el lugar donde se produjeron los supuestos malos tratos. No obstante, uno de los denunciantes, Cecilio Rodríguez, le reconoció como testigo de una agresión.

"Estas contradicciones pueden abrir la posibilidad de que las detenciones sean declaradas ilegales, al no estar basadas en indicios claros de delito", señalaron ayer los abogados defensores de tres de los denunciantes.

El guardia civil Jerónimo Mondéjar declaró ayer como testigo, pero posiblemente comperecerá de nuevo como imputado al haberse probado que permaneció en el cuartel la noche del domingo 23, cuando presuntamente José Luis Villanova fue golpeado y amenazado por el llamado doctor Tricornio -un guardia disfrazado de boxeador-.

El 17 de febrero declararán como inculpados los agentes José Tocino y Fernando Montenegro; con ellos son ya 22 los agentes citados por la juez.

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