Mercado plano

La Bolsa española comenzó la jornada asumiendo la inestabilidad del resto de los mercados occidentales y después no encontró argumento alguno para cambiar de rumbo o de nivel. El debate sobre el estado de la nación no aportó a los inversores ninguna luz respecto de las dos opciones que, teóricamente, estaban en juego. Sin aportaciones ni limitaciones del entorno, el mercado se dejó llevar por el ambiente externo que, en conjunto, tampoco era positivo. Wall Street se mantiene en una zona llena de inestabilidad tras comprobar la firmeza con que actúa la Reserva Federal ante el mínimo descontrol ...

La Bolsa española comenzó la jornada asumiendo la inestabilidad del resto de los mercados occidentales y después no encontró argumento alguno para cambiar de rumbo o de nivel. El debate sobre el estado de la nación no aportó a los inversores ninguna luz respecto de las dos opciones que, teóricamente, estaban en juego. Sin aportaciones ni limitaciones del entorno, el mercado se dejó llevar por el ambiente externo que, en conjunto, tampoco era positivo. Wall Street se mantiene en una zona llena de inestabilidad tras comprobar la firmeza con que actúa la Reserva Federal ante el mínimo descontrol por parte de las magnitudes económicas. Tras Regar a ganar 13 puntos, cerró con 2,02 negativos.La inestabilidad del mercado norteamericano se trasladó con facilidad, a Europa, en donde todos los mercados registraban recortes al cierre. Entre ellos, destacaba el de París con un 1,04%. Los otros mercados financieros españoles tuvieron comportamientos muy diferentes, con la peseta recuperando posiciones frente al marco y el dólar, y la deuda pública registrando un pequeño repunte en su rentabilidad.

La contratación en acciones fue de 21.050 millones de pesetas; un 42% inferior a la del martes, lo que parece demostrar que la inversión ya ha jugado todas sus bazas en esta coyuntura y que ahora habrá que esperar nuevas oportunidades. El índice de Madrid perdió un 0,45% y el Ibex 35, un 0,55%.