La niña herida en octubre al beber lavavajillas sufre graves secuelas

La niña Kathia Pascual, de 10 años, sufre graves secuelas físicas a los tres meses y medio de haber bebido líquido de lavavajillas en un comedor escolar de Villarejo de Salvanés (5.195 habitantes). El 14 de octubre del año pasado, una camarera del colegio público Nuestra Señora de la Victoria sirvió durante la comida detergente en lugar de agua. La empleada confundió las botellas, que no estaban debidamente identificadas.El detergente perforó el esófago de Katia, que quedó reducido a un diámetro de medio milímetro. Las quemaduras le impidieron tragar saliva y su estómago estuvo paralizado dos ...

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La niña Kathia Pascual, de 10 años, sufre graves secuelas físicas a los tres meses y medio de haber bebido líquido de lavavajillas en un comedor escolar de Villarejo de Salvanés (5.195 habitantes). El 14 de octubre del año pasado, una camarera del colegio público Nuestra Señora de la Victoria sirvió durante la comida detergente en lugar de agua. La empleada confundió las botellas, que no estaban debidamente identificadas.El detergente perforó el esófago de Katia, que quedó reducido a un diámetro de medio milímetro. Las quemaduras le impidieron tragar saliva y su estómago estuvo paralizado dos meses. La niña se nutre aún, a través de una válvula conectada a su estómago, con alimento líquido.

Hace una semana, la niña sufrió la primera de una serie de operaciones para aumentar el diámetro de su esófago para intentar recuperarlo. Si estas operaciones no fructifican los médicos estudiarían realizar un injerto de colon, una operación complicada en una niña de 10 años, según fuentes médicas. La madre de la niña, Dolores Pascual, señaló: "Nadie se imagina lo que estamos sufriendo, es la propia niña la que nos anima y tiene mucha moral".

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