Se rompe un doble histórico

Volver a formar parte del equipo de Copa Davis tiene un significado muy especial para mí. Siempre me he sentido muy orgulloso de poder representar a mi país, y más cuando he tenido como compañero de dobles a un jugador tan excepcional como Sergio Casal.A nivel de pareja, Sergio y yo poseemos uno de los mejores récords en Copa Davis, con 14 partidos ganados de los 19 disputados. Casal, por su parte, escribió una de las páginas más bellas de esta competición cuando en 1987 ganó a Boris Becker en el quinto punto de la eliminatoria de primera ronda contra Alemania y posibilitó que España alcanzara...

Volver a formar parte del equipo de Copa Davis tiene un significado muy especial para mí. Siempre me he sentido muy orgulloso de poder representar a mi país, y más cuando he tenido como compañero de dobles a un jugador tan excepcional como Sergio Casal.A nivel de pareja, Sergio y yo poseemos uno de los mejores récords en Copa Davis, con 14 partidos ganados de los 19 disputados. Casal, por su parte, escribió una de las páginas más bellas de esta competición cuando en 1987 ganó a Boris Becker en el quinto punto de la eliminatoria de primera ronda contra Alemania y posibilitó que España alcanzara aquel año una de las, mejores clasificaciones al llegar hasta las semifmales.

Cuando Juan Avendaño me comentó que podía estar en el equipo, siempre tuve la esperanza de que Sergio pudiera estar también. Así se lo he manifestado al capitán. Mi argumento principal son nuestros resultados: somos la tercera pareja de la historia del tenis mundial y la primera en activo por títulos conseguidos. Entonces, ¿por qué romperla?

Acepto que el capitán de Copa Davis tenga otros criterios y piense en otras posibilidades para formar el equipo español. Sergi Casal, una vez más, me ha dado muestras de su gran generosidad y ha sido, junto a otras personas que de verdad están conmigo, quien me ha animado a tomar la decisión de estar en el equipo con todo el entusiasmo.

Tenemos un equipo que puede soñar con ganar la Copa Davis: dos jugadores entre los 10 primeros del mundo, y un conjunto de tenistas de mucho peso situados entre los 50 primeros.

Espero, simplemente, estar a la altura y poder aportar toda mi experiencia en el punto del doble, al lado de Sergi Bruguera -igual lo habría hecho con Carlos Costa-, para ayudar a que nuestro país supere la eliminatoria y alcance el lugar que por calidad merece en el concierto mundial.