La esposa de Roldán pide que se levante el secreto del sumario al sentirse indefensa

Blanca Rodríguez Porto Pérez, la esposa del prófugo Luis Roldán, ex director general de la Guardia Civil, ha presentado un escrito a la juez instructora del caso, Ana María Ferrer, en el que solicita que levante el secreto del sumario, se queja de las "violaciones constantes y reiteradas" del hermetismo y reclama a la Juez que investigue quién filtra informaciones relativas a las in vestigaciones. El escrito, de tres folios y siete puntos, subraya la situación de indefensión en que se encuentra Rodríguez Porto y considera "de extrema grave dad" que sus abogados tengan que en...

Blanca Rodríguez Porto Pérez, la esposa del prófugo Luis Roldán, ex director general de la Guardia Civil, ha presentado un escrito a la juez instructora del caso, Ana María Ferrer, en el que solicita que levante el secreto del sumario, se queja de las "violaciones constantes y reiteradas" del hermetismo y reclama a la Juez que investigue quién filtra informaciones relativas a las in vestigaciones. El escrito, de tres folios y siete puntos, subraya la situación de indefensión en que se encuentra Rodríguez Porto y considera "de extrema grave dad" que sus abogados tengan que enterarse por la prensa de las sucesivas prorrogas del secreto sumarial.El escrito de "respetuosa queja" fue presentado ayer por el procurador Rafael Delgado, representante de Blanca Rodríguez, en el Juzgado de Instrucción número 16 de Madrid. El texto señala que la esposa del prófugo desconoce "los hechos concretos" en los que se basan las acusaciones que pesan contra ella de malversación, prevaricación, cohecho, fraude, tráfico de influencias, falsedad documental y delito fiscal. "Esta situación le está originando una evidente indefensión", señala el documento.

Blanca Rodríguez tiene que presentarse tres veces al mes en el Juzgado de Guardia de Orense, ciudad en la que reside con sus padres y hermanos, y tiene presentada una fianza hipotecaria superior a 100 millones de pesetas.

"Violaciones constantes"

Pero el núcleo del escrito de queja está en las "violaciones constantes y reiteradas que se están haciendo del secreto del sumario" que están provocando la aparición en los medios de comunicación "múltiples informaciones" relacionadas con el caso, "lo que supone un tremendo perjuicio" para Rodríguez Porto.

En concreto, Rafael Delgado asegura que se ha enterado por EL PAíS, y, no por una notificación oficial al procurador, de que el secreto que pesa sobre el sumario o diligencias previas 8792/ 93 se había prolongado hasta el próximo 6 de marzo.

Incluso alega que, durante los 11 meses en los que se ha extendido el hermetismo sobre las actuaciones, "se desconocen los motivos que llevaron al juzgador a adoptar tan excepcional medida", ya que los abogados de Roldán no tienen en su poder el auto original por el que se declaraba secreto el sumario sino únicamente las notificaciones por las que se prolongaba mes a mes. El procurador invoca una reciente resolución de la Audiencia Nacional en la que se consideraba excesivo el mantenimiento del secreto durante siete meses, cuatro menos que el presente caso.

Blanca Rodríguez, en libertad provisional y bajo vigilancia policial, insiste en que las numerosas informaciones aparecidas en los medios de comunicación sobre el caso Roldán han hecho que la situación haya llegado a "límites inadmisibles" por lo que se reclama al juzgado que adopte todas las medidas necesarias para garantizar el secreto.

El procurador incluso le sugiere a la juez Ana María Ferrer de dónde proceden las supuestas filtraciones al indicar que ella es la responsable de evitar "que desde su propio entorno, pues sólo el juzgado conoce las diligencias y actuaciones, se estén. facilitando informaciones referentes a la causa". El procurador Delgado considera que su defendida "no puede presentar y articular debidamente su defensa y, al mismo tiempo", insiste el escrito, "debido a dichas informaciones tiene que soportar un juicio paralelo en los medios de comunicación".

Por todo ello, solicita a la juez que se levante el secreto del sumario o abra diligencias para averiguar "el origen de las filtraciones" y adopte medidas "para que no se vuelvan a repetir".