Los festejos de toros aumentan el 1,1 % en la región

Los madrileños siguen siendo los más toreros. En una temporada como la de 1994, que batió récords en cuanto a la cantidad de festejos mayores (corridas de toros y novilladas picadas) celebrados en toda España, la Comunidad de Madrid, con 304, fue la que más celebró si se tiene en cuenta el número de sus habitantes o localidades. También fue la de mayor porcentaje de aumento con respecto a la campaña anterior, en la cual hubo 274 espectáculos. Ese incremento del 11% no fue igualado por ninguna otra región.Andalucía, con 88.000 metros cuadrados de extensión, fue la de mayores cifras absolutas al...

Los madrileños siguen siendo los más toreros. En una temporada como la de 1994, que batió récords en cuanto a la cantidad de festejos mayores (corridas de toros y novilladas picadas) celebrados en toda España, la Comunidad de Madrid, con 304, fue la que más celebró si se tiene en cuenta el número de sus habitantes o localidades. También fue la de mayor porcentaje de aumento con respecto a la campaña anterior, en la cual hubo 274 espectáculos. Ese incremento del 11% no fue igualado por ninguna otra región.Andalucía, con 88.000 metros cuadrados de extensión, fue la de mayores cifras absolutas al alcanzar los 351 festejos, una cifra que en términos relativos queda muy por debajo de los de Madrid, con sólo la décima parte de extensión. En 1993, los andaluces pudieron asistir a 320, lo que da un aumento en la campaña de 1994 del 9%, por debajo de Madrid. Otros números que colocan a la Comunidad muy por encima del resto es el del porcentaje de pueblos que organizaron corridas de toros o novilladas picadas, ya que 87 localidades, prácticamente el 50% de las existentes, celebraron festejos grandes.

Y si se particulariza en la plaza más representativa de cada re gión, Las Ventas queda tan des tacada respecto a todas las de más que duplica a la que quedó en segundo lugar. En la Monumental madrileña se hicieron 79 paseíllos a lo largo de 1994 -27 en la feria de San Isidro, también la más larga de todas las ferias españolas, amén de la más importante y decisiva para el toreo-, el doble que en la Maestranza de SeviIla, con 40. El resto de los cosos españoles alcanzaron unas cifras muy inferiores.

Aparte de la catedral venteña, Aranjuez fue la localidad que más festejos grandes organizó en 1994, quitándole con sus 10 espectáculos (tres corridas de toros y siete novilladas) la primacía que ostentaba tradicionalmente Colmenar Viejo, que en esta ocasión se quedó en 8 (siete corridas de toros y una novillada).

Tras esas dos localidades se situaron, contando sólo las diez primeras, San Sebastián de los Reyes y Collado Villalba, con siete; Alcalá de, Henares y Arganda del Rey, con seis, y Valdemorillo (primera feria importante del año a nivel nacional), Cenicientos, Parla, Guadarrama y Villa de Prado, con cinco.

Pitones sin afeitar

Madrid también puede presumir, además de la cantidad, de otras, cosas en el mundo del toreo. Tan importantes y decisivas como la integridad de pitones de los, toros que se lidian en Las Ventas, un auténtico milagro en estos tiempos en los que el fraude del afeitado, está más vigente que nunca. El oasis venteño es un ideal al que también se acercan otras plazas madrileñas- como Cenicientos y, en menor medida, Colmenar Viejo.

La afición que acude a Las Ventas exige el toro con trapío e íntegro. Y además organiza auténticos escándalos cuando no es así.