Cartas al director

Irritante

Vengo recibiendo últimamente amabilísimas cartas de empresas de diversa índole que me comunican el haber sido "seleccionada" para recibir este o aquel magnífico regalo con opción, a número de sorteo para un fabuloso coche.Muy bien, hasta aquí todo está muy bien; ahora, lo que me resulta irritante como mujer es que la condición sine qua non para acceder a estos obsequios sea la de tener que presentarse acompañada de su cónyuge o pareja más o menos estable. Vamos, es que me crispa los nervios esto. ¿Por qué razones necesito yo que un individuo me acompañe para este menester ni para ningun...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Vengo recibiendo últimamente amabilísimas cartas de empresas de diversa índole que me comunican el haber sido "seleccionada" para recibir este o aquel magnífico regalo con opción, a número de sorteo para un fabuloso coche.Muy bien, hasta aquí todo está muy bien; ahora, lo que me resulta irritante como mujer es que la condición sine qua non para acceder a estos obsequios sea la de tener que presentarse acompañada de su cónyuge o pareja más o menos estable. Vamos, es que me crispa los nervios esto. ¿Por qué razones necesito yo que un individuo me acompañe para este menester ni para ninguno? ¿Acaso también me hace falta que un señor esté presente cuando estoy enseñando un idioma a otras personas, que es mi profesión, o estoy sacando una entrada para el cine, estoy escogiendo un libro o pelando las patatas familiares, sacando al perro a pasear o simplemente rascándome la barriga?- Rosario de la Fuente.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En