El Parlamento exige a Yeltsin el fin de la guerra en Chechenia

La Duma, la Cámara baja del Parlamento ruso, se sumó ayer a los problemas que cada día plantea al presidente Borís Yeltsin la campaña en Chechenia. Por abrumadora mayoría, los diputados instaron a Yeltsin, al Gobierno ruso y al presidente checheno, Dzhojar Dudáiev, a declarar el alto el fuego y negociar con urgencia. La presión se suma a la de un estamento castrense tan crítico con esta guerra que roza la insubordinación.Yeltsin sigue planteando la solución militar, y ayer sus tropas -que dieron por cerrado el cerco de Grozni, donde sólo dejan una salida para los civiles- atacaron la ciudad co...

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La Duma, la Cámara baja del Parlamento ruso, se sumó ayer a los problemas que cada día plantea al presidente Borís Yeltsin la campaña en Chechenia. Por abrumadora mayoría, los diputados instaron a Yeltsin, al Gobierno ruso y al presidente checheno, Dzhojar Dudáiev, a declarar el alto el fuego y negociar con urgencia. La presión se suma a la de un estamento castrense tan crítico con esta guerra que roza la insubordinación.Yeltsin sigue planteando la solución militar, y ayer sus tropas -que dieron por cerrado el cerco de Grozni, donde sólo dejan una salida para los civiles- atacaron la ciudad con artillería y metódicos bombardeos aéreos cada media hora. Las escenas, retransmitidas por televisión, han sobrecogido a la opinión rusa, que ve cómo una población que le resulta indistinguible de sí misma clama desesperadamente en perfecto ruso "¡Ayúdennos!".

La Duma, la Cámara baja del Parlamento ruso, se sumó ayer a los problemas que cada día plantea al presidente Borís Yeltsin la campaña en Chechenia. Por abrumadora mayoría, los diputados instaron a Yeltsin, al Gobierno ruso y al presidente checheno, Dzhojar Dudáiev, a declarar el alto el fuego y negociar con urgencia. La presión se suma a la de un estamento castrense tan crítico con esta guerra que roza la insubordinación.Yeltsin sigue planteando la solución militar, y ayer sus tropas -que dieron por cerrado el cerco de Grozni, donde sólo dejan una salida para los civiles- atacaron la ciudad con artillería y metódicos bombardeos aéreos cada media hora. Las escenas, retransmitidas por televisión, han sobrecogido a la opinión rusa, que ve cómo una población que le resulta indistinguible de sí misma clama desesperadamente en perfecto ruso "¡Ayúdennos!".

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