José Barrionuevo ya ha visitado dos veces a Sancristóbal en la prisión de Alcalá-Meco

C. V. / J. D. José Barrionuevo, diputado socialista y ex ministro del Interior, visitó ayer, por segunda vez desde su ingreso en Alcalá-Meco, a Julián Sancristóbal en, calidad de abogado. El ex director de la Seguridad del Estado ya se reunió con Barrionuevo el martes, al día siguiente de su encarcelamiento. Barrionuevo rehusó ayer contestar preguntas sobre su relación con el caso GAL, pero hizo una breve declaración, en los pasillos del Congreso, en la que, sin citarlo, criticó al juez Baltasar Garzón y calificó como "un disparate más" su posible conexión con la orden para liberar al secuest...

C. V. / J. D. José Barrionuevo, diputado socialista y ex ministro del Interior, visitó ayer, por segunda vez desde su ingreso en Alcalá-Meco, a Julián Sancristóbal en, calidad de abogado. El ex director de la Seguridad del Estado ya se reunió con Barrionuevo el martes, al día siguiente de su encarcelamiento. Barrionuevo rehusó ayer contestar preguntas sobre su relación con el caso GAL, pero hizo una breve declaración, en los pasillos del Congreso, en la que, sin citarlo, criticó al juez Baltasar Garzón y calificó como "un disparate más" su posible conexión con la orden para liberar al secuestrado Segundo Marey.

Barrionuevo, colegiado como abogado desde 1964 con el número 8.162, ha realizado ambas visitas como letrado expresamente llamado por el interno o por su familia, en virtud del artículo del reglamento penitenciario que faculta este tipo de comunicaciones con los presos de carácter preventivo, informa Efe. Sancristóbal ha recibido vanos mensajes de solidaridad en la prisión, donde ha llegado a su nombre "más correspondencia que la que recibe cualquier interno normal", según fuentes de la cárcel de Alcalá-Meco. Ayer se supo, según Servimedia, que el secretario de Relaciones Políticas del PSOE, José María Benegas, envió el martes un telegrama con el siguiente texto: "Recibe un abrazo y mi solidaridad. Ánimo".Ayer en el Congreso, Barrionuevo se mostró convencido de que José Amedo y Michel Domínguez están sometidos a una "terrible presión". Barrionuevo, con aspecto tranquilo, comenzó por extrañarse de que las diligencias que instruye el juez Baltasar Garzón -al que no citó expresamente en ningún momento- y que han sido declaradas secretas se hayan reproducido parcialmente en algún medio de comunicación. "En un Estado de derecho", dijo Barrionuevo, "espero que alguien de los que tengan responsabilidades haga algo".

Sobre las acusaciones que le implican en el, asunto aseguró: "Parece disparatado pensar que puede haber conversaciones de esos temas, en esos términos y con testigos. Es absolutamente injédito".

Barrionuevo trató de explicar estas acusaciones, que partirían, de los ex policías Amedo y Domínguez, por estar convencido de que se encuentran sometidos a "una presión terrible" como para verse "obligados a hacer declaraciones de este tipo".

Barrionuevo añadió: "Me imagino lo que están pasando. Quien les está presionando quiere hacerles perder casi lo único que les queda: la dignidad. Ya es demasiado ensañamiento. Sé que han sufrido mucho, al igual que sus familias, pero yo no se lo tomo en cuenta y sigo pensando exactamente igual que pensaba". Barrionuevo rehusó responder a una pregunta sobre quién podía ser el autor de las presiones que él denunciaba contra Amedo y Dominguez.

Petición de amigo

El final de la declaración de Barrionuevo fue para formular una petición expresa de "un gesto de humanidad" para Julián Sancristóbal, Miguel Planchuelo y Francisco, Alvarez, en prisión por orden del juez Garzón, a quienes calificó como "amigos míos y personas que yo estimo mucho". Barrionuevo dijo que están sufriendo una situación inmerecida y cruel y pido a quien pueda resolverlo que tenga un gesto de caridad y consiga que pasen estos días en casa".

El secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, explicó ayer en el Congreso que su grupo no desea formular ninguna petición formal para que el Gobierno comparezca en el Congreso y expliqué lo acontecido en torno al caso Amedo; Según él, debe ser el Ejecutivo, por propia iniciativa, quien acuda al Parlamento. "El PP está dispuesto a respetar la palabra del Gobierno", dijo Cascos, "si da razones suficientes para otorgarle credibilidad, pero no está dispuesto a apoyar el silencio".

Según el dirigente popular su partido "no ha recibido ninguna información de lo que ha sucedido con los GAL o de lo que el Gobierno piensa hacer", pese a los contactos que en los últimos días se han mantenido telefónica y personalmente entre dirigentes del grupo popular y miembros del Gobierno.