FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN

El Rayo compadrea con el líder

El líder ya no queda tan lejos. Se le puede tratar de tú. Ayer, el Rayo logró arrancar un punto sin demasiado esfuerzo del campo del Lleida y reforzó así su candidatura al ascenso. El equipo local no estuvo inspirado y no demostró en ningún momento su condición de líder. El partido fue más un insulto al fútbol que un rato de diversión.El Lleida tuvo un arranque prometedor, pero el empuje inicial se fue difuminando a medida que sus jugadas se estrellaban en la ordenada defensa rayista. Entonces los jugadores locales se pusieron nerviosos y parecieron volverse esquizofrénicos ante un rival que c...

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El líder ya no queda tan lejos. Se le puede tratar de tú. Ayer, el Rayo logró arrancar un punto sin demasiado esfuerzo del campo del Lleida y reforzó así su candidatura al ascenso. El equipo local no estuvo inspirado y no demostró en ningún momento su condición de líder. El partido fue más un insulto al fútbol que un rato de diversión.El Lleida tuvo un arranque prometedor, pero el empuje inicial se fue difuminando a medida que sus jugadas se estrellaban en la ordenada defensa rayista. Entonces los jugadores locales se pusieron nerviosos y parecieron volverse esquizofrénicos ante un rival que controlaba los espacios y la pelota. Después llegaron las prisas y de ello se aprovechó el Rayo, que en el, minuto 58 se adelantó en el marcador con un disparo cruzado de Visnic. Sólo a partir de ese momento el partido adquirió cierto ritmo y en cinco minutos los jugadores remataron más veces a puerta que durante el resto del partido. El equipo madrileño pudo sentenciar en un remate de Rodríguez que detuvo con apuros Emili.

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Con el resultado en contra, el Lleida no tuvo más remedio que adoptar todos los riesgos posibles para conseguir corno mínimo el empate. Con Pineda, Salillas y Bartolo en posiciones avanzadas, el Lleida frecuentó el área de Wilfred, que se lució deteniendo un remate a bocajarro de Txema. Y cuando parecía que el Rayo conseguiría amargarle las fiestas al líder, llegó una jugada por la banda derecha que acabó en penalti. Babunski lo lanzó y Wilfred adivinó la trayectyoria del balón. Desvió la pelota, pero no pudo evitar que se colara entre su cuerpo y el poste.

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