DECIMOQUINTA JORNADA DE LIGA

La Real gana la batalla contra los elementos

La meteorología forma parte del espectáculo futbolístico y los partidos no son ajenos a los factores climáticos o ambientales. El agua alteraba ayer el césped de Anoeta, el viento afectaba el paseo del balón y ambos elementos juntos enfriaban las ya de por sí gélidas gradas del estadio. Los futbolistas sucumbían a menudo a la desesperación de los malos botes del balón, especialmente los mejor capacitados para su manejo.Benito Floro es de los que consideran seriamente los factores externos. El clima le deparó de salida un partido enmudecido, de los que se viven sin presión ni pasión, condicione...

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La meteorología forma parte del espectáculo futbolístico y los partidos no son ajenos a los factores climáticos o ambientales. El agua alteraba ayer el césped de Anoeta, el viento afectaba el paseo del balón y ambos elementos juntos enfriaban las ya de por sí gélidas gradas del estadio. Los futbolistas sucumbían a menudo a la desesperación de los malos botes del balón, especialmente los mejor capacitados para su manejo.Benito Floro es de los que consideran seriamente los factores externos. El clima le deparó de salida un partido enmudecido, de los que se viven sin presión ni pasión, condiciones ambas, que favorecen el fútbol monótono del Albacete, que al amparo de Zalazar discurre por el círculo central en busca de una incursión sorpresiva.La Real Sociedad aceptó el ritmo y el diseño del partido; se atrincheró en el medio campo en espera también de sacar provecho a la velocidad de Luis Pérez y Kodro. La Real Sociedad halló más fortuna en su estrategia. La fe y la mayor capacidad técnica de sus futbolistas le permitió evidenciar más productividad ofensiva que su oponente, progresivamente perdido en un inútil toqueteo del balón en medio campo.

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