Prisioneros del alcalde

La oposición de Valdemorillo se encierra en el Ayuntamiento para echar al regidor

El despacho de Mariano Gamella, del PP, alcalde de Valdemorillo (3.700 habitantes), lleva tres días ocupado por seis desesperanzados ediles de la oposición (cinco socialistas y uno independiente). "Es la última oportunidad que nos queda para echar del sillón municipal a este tirano", clamaban ayer a coro.La oposición presentó una moción de censura hace dos años y medio. Aún no se ha debatido. "Ya no sabemos qué hacer. Los tribunales nos dan continuamente la razón en todas las denuncias que hemos interpuesto contra el alcalde, pero Gamella recurre y recurre sin cesar. Se burla de nosotros y nos...

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El despacho de Mariano Gamella, del PP, alcalde de Valdemorillo (3.700 habitantes), lleva tres días ocupado por seis desesperanzados ediles de la oposición (cinco socialistas y uno independiente). "Es la última oportunidad que nos queda para echar del sillón municipal a este tirano", clamaban ayer a coro.La oposición presentó una moción de censura hace dos años y medio. Aún no se ha debatido. "Ya no sabemos qué hacer. Los tribunales nos dan continuamente la razón en todas las denuncias que hemos interpuesto contra el alcalde, pero Gamella recurre y recurre sin cesar. Se burla de nosotros y nos dice, con una sonrisa sarcástica, que sigamos esperando, que algún día los tribunales fallarán. Al tiempo, nos denigra y calumnia. Ha llegado a decir que nos habíamos llevado 65 millones. No podemos hacer nada. ¿Es esto una democracia?", pregunta el socialista José Partida.

La historia de la trifulca política que vive el municipio comenzó hace dos años y medio. En aquel momento, el alcalde, que gobernaba en coalición con cuatro concejales del PP y dos independientes, vio cómo dos ediles de su grupo se pasaban a la oposición. Gamella, que sintió entonces peligrar su sillón, decidió que la mejor manera de mantenerse en el poder era no convocar la moción de censura. Argumentó que el anterior equipo de gobierno (socialista) había dejado cuentas sin justificar y que la moción era una manera de tapar las irregularidades.

Desde entonces, las denuncias contra el regidor se han sucedido y los tribunales han ido fallando siempre a favor de la oposición. El Tribunal Superior de Justicia llegó a calificar al alcalde de "autócrata con desprecio absoluto de la legalidad vigente". Gamella, sin embargo, se mantiene aferrado al sillón y recurre todas las sentencias. "Hasta que los tribunales no decidan, no convocaré la moción de censura", explica.

Gamella ha llegado, incluso, a no convocar durante dos años ningún pleno ordinario. El jueves, los siete concejales de la oposición, hartos, se encerraron en el Ayuntamiento y esperaron al regidor. Gamella fue insultado y recibió, incluso, una patada.

El regidor calificó entonces la actitud de sus compañeros como "vergonzosa y demencial". En las radios locales resonó su voz explicando que la oposición no era demócrata. "Como los tribunales no les dan la razón, intentan agredirme. Así son", dijo. La oposición le escuchaba. "¿Es que nadie puede hacer nada?".

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