DECIMOCUARTA JORNADA DE LIGA

Una victoria, terapia contra la depresión

La depresión se cura con victorias. Es una máxima futbolística incontrovertible que el Deportivo tratará de cumplir esta tarde frente al Sevilla (17.00 horas), un adversario que está mostrando un fantástico rendimiento fuera de casa. Para alegrar la cara, los coruñeses no podrán contar con Bebeto, que ya ha empezado a entrenar pero sigue debilitado fisicamente por la neumonía que padeció la pasada semana.De puertas a fuera los coruñeses han tratado de disimular su disgusto por el amargo trance vivido en Dortmund el pasado martes, justo cuando el equipo parecía haberse librado de uno de sus fan...

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La depresión se cura con victorias. Es una máxima futbolística incontrovertible que el Deportivo tratará de cumplir esta tarde frente al Sevilla (17.00 horas), un adversario que está mostrando un fantástico rendimiento fuera de casa. Para alegrar la cara, los coruñeses no podrán contar con Bebeto, que ya ha empezado a entrenar pero sigue debilitado fisicamente por la neumonía que padeció la pasada semana.De puertas a fuera los coruñeses han tratado de disimular su disgusto por el amargo trance vivido en Dortmund el pasado martes, justo cuando el equipo parecía haberse librado de uno de sus fantasmas gracias al empate en el Camp Nou.

La derrota frente al Borussia hurga en viejas heridas: la fatalidad de los últimos minutos, las victorias que están a punto de alcanzarse y se desvanecen por una especie de conjura rocambolesca... En algunos integrantes de la plantilla se puede apreciar un sentimiento algo peligroso, ese que aflige a los futbolistas cuando acaban autoconvenciéndose de que nunca son capaces de rematar el trabajo bien hecho.Exploración anímica

Por todo eso, el partido de esta tarde se presume como una exploración anímica en el vestuario blanquiazul. Durante la semana Arsenio Iglesias ha recordado que su equipo vivió una situación semejante hace dos años tras perder consecutivamente en Madrid y Barcelona: "El equipo acusó mucho aquel golpe. Fue como si se quedara sin vigor. Ahora hay que intentar que no nos pase lo mismo".

El sustituto de Bebeto parece que será otra vez Julio Salinas, quien, al fin, saldrá de titular en Riazor. Arsenio no se recató ayer en mostrar su afecto por el discutido delantero internacional y pidió al público que le juzgue con benevolencia: "yo creo en Julio porque pienso que es un formidable jugador. Me alegro mucho de que las cosas le estén saliendo bien, por la persona y por el futbolista. Y deseo que tenga un entorno cariñoso y agradable. Será bueno para él, para el equipo y para el entrenador".

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