Una mujer acusa a un policía de abusar de ella en las celdas de Barajas

Una ciudadana de Guatemala (F. A. H., de 27 años) acusó a un policía de abusar sexualmente de ella, durante su estancia en los calabozos de la comisaría del aeropuerto de Barajas, en la madrugada del pasado 23 de noviembre. La mujer, según fuentes de la investigación, ha presentado una denuncia contra el policía. La chica, que acababa de llegar a España, fue detenida esa misma noche por tráfico de drogas e ingresada en los calabozos de la comisaría del aeropuerto. Una vez en la celda sintió necesidad de ir al baño, para cambiarse porque tenía el periodo.

Pidió permiso a uno de los p...

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Una ciudadana de Guatemala (F. A. H., de 27 años) acusó a un policía de abusar sexualmente de ella, durante su estancia en los calabozos de la comisaría del aeropuerto de Barajas, en la madrugada del pasado 23 de noviembre. La mujer, según fuentes de la investigación, ha presentado una denuncia contra el policía. La chica, que acababa de llegar a España, fue detenida esa misma noche por tráfico de drogas e ingresada en los calabozos de la comisaría del aeropuerto. Una vez en la celda sintió necesidad de ir al baño, para cambiarse porque tenía el periodo.

Pidió permiso a uno de los policías que estaba de guardia esa noche. El policía de servicio la autorizó, pero le indicó que no cerrase totalmente la puerta del baño. Cuando comenzaba a cambiarse, el agente entró en el baño y le ordenó que se levantase la blusa. Se la subió un poco y, extrañada, pidió explicaciones al agente. "Tuve que subírmela hasta el cuello", ha contado la mujer. Después, el policía le elevó el sujetador con el dedo, y más tarde le exigió que se bajase los pantalones y las bragas, según ella.

El policía ha dicho a sus superiores que son totalmente falsas las imputaciones que le hace la chica. Señala que ese día un grupo de personas ingresó en los calabozos, y que en un momento de la noche varias chicas, menos la denunciante -que lo hizo más tarde-, le pidieron ir al servicio. El policía afirma que se suele decir a los arrestados, sin distinción de sexo, que no cierren totalmente la puerta del baño.

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