Cumpleaños con bronca en la FNAC

Mano Negra actuó en la calle ante la avalancha de público

La fiesta de cumpleaños de la FNAC acabó en la calle y no en la macrotienda de la plaza del Callao. La falta de previsión de los organizadores estuvo a punto de provocar un desastre. Sólo la decisión del líder del grupo Mano Negra calmó la histeria de la gente concentrada en el exterior y que quería reventar las puertas de la tienda para ver al grupo. Los músicos franceses bajaron a la calle para tocar.

Alrededor de las doce horas, Mano Negra abandonó el edificio por el montacargas de la tienda y salieron a la calle de Preciados. Allí empezó su concierto, rodeados de todo su público...

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La fiesta de cumpleaños de la FNAC acabó en la calle y no en la macrotienda de la plaza del Callao. La falta de previsión de los organizadores estuvo a punto de provocar un desastre. Sólo la decisión del líder del grupo Mano Negra calmó la histeria de la gente concentrada en el exterior y que quería reventar las puertas de la tienda para ver al grupo. Los músicos franceses bajaron a la calle para tocar.

Alrededor de las doce horas, Mano Negra abandonó el edificio por el montacargas de la tienda y salieron a la calle de Preciados. Allí empezó su concierto, rodeados de todo su público que coreaba consignas del tipo "El pueblo unido jamás será vencido" y "Viva Mano Negra". Fue una auténtica fiesta, pero no de la FNAC.Hasta que Mano Negra no salió a la calle, los vigilantes jurados de la FNAC no daban abasto, tanto que los propios empleados de la macrotienda tuvieron que echarles una mano.

El local y los accesos estaban colapsados. Cientos de personas se agolpaban contra la cristalera de entrada y se produjeron momentos de tensión en el interior y el exterior del edificio.

"En la calle, en la calle", gritaban enfervorecidos los seguidores de Mano Negra, mientras Loquillo ofrecía un recital que duró apenas 20 minutos. Tras su actuación el cantante barcelonés salió del local en un coche con cristales tintados.

En el pequeño fórum de la FNAC se agolparon cientos de personas. Hubo momentos en los que la confusión fue casi total.

Un directivo de la macrotienda, con la corbata torcida y la frente perlada de sudor, aseguró que habían intentado que el concierto de Mano Negra se realizara en la calle, pero que el Ayuntamiento de Madrid ni siquiera quiso negociar las condiciones de la actuación callejera

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Máxima tensión

La tensión llegó a su punto más alto alrededor de las 23.30 horas. En ese momento, y ante la amenaza de que las puertas de cristal se hicieran añicos por la presión que ejercían los fanáticos de Mano Negra, un directivo de la FNAC se dirigió a los concentrados a gritos: "Mano Negra va a actuar en la calle".La decisión del grupo galo fue seguida del desalojo de la tienda de cinco plantas que ocupa un edificio perteneciente a Galerías Preciados hasta hace un año. Mucha gente se resistió y más de uno salió del local a empujones.

¡Qué vergüenza! Para qué tanta publicidad si luego no dan nada", decía uno de los jóvenes concentrados en el establecimiento.

La mayoría de los congregados eran jóvenes ataviados con gorritos de lana, pelo de rastafari (simulando tirabuzones como los que peinan el pelo de los negros jamaicanos) y la indumentaria con se distinguen los seguidores de esta formación musical francesa.

Pasadas las 0.20 horas, los componentes del grupo que se habían subido a un camión y eran coreados por sus seguidores en la Puerta del Sol, se retiraron sin que se produjera ningún incidente.

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