Cartas al director

Radio Nacional de, España y Portugal

La contribución al estrechamiento de los lazos culturales y de hermandad -tan caros al director de Radio Clásica de RNE- entre Portugal y España ha sido, en este año en que Lisboa es capital cultural, europea, la siguiente: El día 7 de octubre se había de retransmitir en directo desde Lisboa el último de los conciertos Norte-Sur -proyecto europeo en el que colaboran radios, compositores e intérpretes de ocho países, entre ellos Portugal y España-. Radio Clásica, de RNE, sin enterarse de nada sólo emitió la segunda parte, pues conectó una hora después de comenzar el concierto (como si en...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La contribución al estrechamiento de los lazos culturales y de hermandad -tan caros al director de Radio Clásica de RNE- entre Portugal y España ha sido, en este año en que Lisboa es capital cultural, europea, la siguiente: El día 7 de octubre se había de retransmitir en directo desde Lisboa el último de los conciertos Norte-Sur -proyecto europeo en el que colaboran radios, compositores e intérpretes de ocho países, entre ellos Portugal y España-. Radio Clásica, de RNE, sin enterarse de nada sólo emitió la segunda parte, pues conectó una hora después de comenzar el concierto (como si en Portugal rigiesen husos horarios diferentes que en España). Algo verdaderamente incomprensible e injustificable para quien entienda de radio.

Y, por sí no fuera suficiente un botón de muestra, ahí va toda una casaca de húsar. El domingo 13 de noviembre, día en que Radio Clásica, de RNE, iba a dedicar 14 horas a la música portuguesa, perpetraron toda suerte de atropellos con las conexiones y las retransmisiones en directo, con el trabajo de continuidad y, en fin, con el programa propuesto, hecho de grabaciones antiguas y excepcionales colaboraciones españolas y portuguesas. Tan cerca ambos países, con tantos adelantos técnicos -que diría el castizo- y con tanta pretendida voluntad de acercamiento, y se comete tanta chapuza y de modo tan poco profesional que merecería la pena exigir responsabilidades a quienes contribuyen con su incapacidad a hacer precisamente todo lo contrario de lo que proclaman.

Muchos pensamos, sinceramente, que Portugal no merece este trato incompetente.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En