Un concejal tránsfuga del PP salva de la reprobación al alcalde de Zaragoza

El voto negativo del concejal tránsfuga del PP José Luis de Torres, pendiente de juicio por prevaricación en sus funciones municipales, salvó ayer al alcalde de Zaragoza, el socialista Antonio González Triviño, de ser reprobado por el plenario de la corporación. La iniciativa partió de IU, y fue apoyada por los otros dos grupos de la oposición popular y regionalista.El debate, con momentos de crispación aunque menor tensión de la prevista, configuró dos bandos: el compuesto por los tres partidos de la oposición, con 15 votos; y el socialista más el tránsfuga, con 16 sufragios.

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El voto negativo del concejal tránsfuga del PP José Luis de Torres, pendiente de juicio por prevaricación en sus funciones municipales, salvó ayer al alcalde de Zaragoza, el socialista Antonio González Triviño, de ser reprobado por el plenario de la corporación. La iniciativa partió de IU, y fue apoyada por los otros dos grupos de la oposición popular y regionalista.El debate, con momentos de crispación aunque menor tensión de la prevista, configuró dos bandos: el compuesto por los tres partidos de la oposición, con 15 votos; y el socialista más el tránsfuga, con 16 sufragios.

De esta manera, también quedó rechazada la propuesta del Partido Popular de crear una comisión de investigación sobre las presuntas irregularidades cometidas por la empresa encargada de la depuración de aguas en la capital aragonesa (ver EL PAÍS del 7 de octubre).

La oposición entiende que "cuando menos, ha existido negligencia en el control de la obra", ante las acusaciones, investigadas por la Agencia Tributaria y la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, de pago de comisiones por parte de una empresa francesa a la que el Ayuntamiento adjudicó por más de 22.000 millones la construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales.

El portavoz socialista, Emilio Comín, respaldó al alcalde y sostuvo que la creación de una comisión de investigación sería electoralista. Desde las filas socialistas no se ofrecieron nuevos datos que aportaran luz sobre el supuesto pago de comisiones y se intentó eludir el debate político so pretexto de que el asunto está ya en manos de los tribunales.

El alcalde salió al paso de las críticas a la empresa por no aclarar las acusaciones que existen contra ella, justificando que "puede llevar la estrategia de defensa que le parezca más oportuna".

La moción reprobatoria fue defendida por el portavoz de IU, Ricardo Berdié, que aseguró ver, "como la mayoría de los zaragozanos, más oscuridad que en la cueva de Polifemo". Berdié descartó la presentación de una moción de censura porque "faltan ochos meses para las elecciones y entonces serán los ciudadanos quienes desalojaran al alcalde socialista.

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