"Dios también está en Bab el Oued"

Argelia es hoy un país en llamas, consumido por el odio. Así lo veían, junto a sus ocho compañeras, las dos agustinas misioneras españolas asesinadas el domingo por la tarde cuando acudían a misa. Pero su fe era inquebrantable. "Dios también está en Bab el Oued", respondió la hermana Esther Paniagua cuando el mismo domingo por la mañana el embajador de España le imploró que dejara el barrio y buscara protección.Esther y María Álvarez, asesinadas a las pocas horas, eran prudentes, como relata a EL PAÍS una de sus compañeras: "Salimos de casa de dos en dos. Llegamos al edificio de la capilla de ...

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Argelia es hoy un país en llamas, consumido por el odio. Así lo veían, junto a sus ocho compañeras, las dos agustinas misioneras españolas asesinadas el domingo por la tarde cuando acudían a misa. Pero su fe era inquebrantable. "Dios también está en Bab el Oued", respondió la hermana Esther Paniagua cuando el mismo domingo por la mañana el embajador de España le imploró que dejara el barrio y buscara protección.Esther y María Álvarez, asesinadas a las pocas horas, eran prudentes, como relata a EL PAÍS una de sus compañeras: "Salimos de casa de dos en dos. Llegamos al edificio de la capilla de San Luis y ellas torcieron la esquina y las per dimos de vista. En ese instante oímos como dos disparos. Lourdes y yo retrocedimos. Tuvimos miedo. Pero luego decidimos continuar". Esther y María yacían a la puerta de la capilla con un tiro en la sien.

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