El Ayuntamiento empieza a vallar la plaza de Oriente sin disponer de todos los permisos de la Comunidad
La inagotable polémica sobre el proyecto municipal de reformar la plaza de Oriente dejará, a partir de hoy, de ser sólo una discusión en el aire y una declaración política de intenciones sobre unos planos dibujados. El Ayuntamiento de Madrid empezará hoy a vallar la zona que será modificada, así como a levantar el firme de las calles que rodean la plaza y también a proteger las estatutas de los reyes godos que adornan este espacio privilegiado de la ciudad. Los responsables municipales pondrán en marcha también los desvíos de tráfico, necesarios para permitir el comienzo de las excavaciones qu...
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La inagotable polémica sobre el proyecto municipal de reformar la plaza de Oriente dejará, a partir de hoy, de ser sólo una discusión en el aire y una declaración política de intenciones sobre unos planos dibujados. El Ayuntamiento de Madrid empezará hoy a vallar la zona que será modificada, así como a levantar el firme de las calles que rodean la plaza y también a proteger las estatutas de los reyes godos que adornan este espacio privilegiado de la ciudad. Los responsables municipales pondrán en marcha también los desvíos de tráfico, necesarios para permitir el comienzo de las excavaciones que ha impuesto la Comunidad por si existieran restos de valor arqueológico.
La bendición del concejal
Los trabajos recibirán esta mañana, a partir de las diez, la bendición del concejal de, Obras, Enrique Villoria. Fuentes municipales anunciaron que esperan para esta semana la autorización de la Comunidad para continuar las excavaciones que fueron suspendidas.
Miguel Ángel Castillo, director regional de Patrimonio Cultural de la Comunidad, ha confirmado que todavía no se ha concedido permiso al Ayuntamiento para seguir con las excavaciones, por haberse encontrado defectos técnicos y contradicciones en la memoria arqueológica, presentada por las empresas privadas que se harán cargo del proyecto de reforma de la plaza.
Las obras se desarrollarán desde el lateral de la plaza que bordea los jardines del Cabo Noval, por lo que el tráfico procedente de la plaza de España tendrá que desviarse por la calle de San Quintín. Los jardines históricos de la plaza no se tocarán porque los aparcamientos se construirán precisamente debajo de lo que ahora son calles.
El presupuesto de este proyecto, basado en las ideas del arquitecto Miguel de Oriol -seleccionado entre 34 ofertas y que ya no tendrá centro comercial-, será de 3.500 millones de pesetas, de los cuales el Ayuntamiento desembolsará 2.700 millones. El plazo de ejecución se ha fijado en 18 meses.