Tráfico prohíbe las obras de la carretera Andalucía, que ayer fue una trampa

Acaban las vacaciones, vuelven los días punta a las carreteras. Llegar a Madrid desde Andalucía fue ayer complicado: la autovía se quedaba en un carril en Aranjuez, con el atasco consiguiente. Así fue hasta que, a media tarde, la Dirección General de Tráfico prohibió las obras que se realixaban en la vía. Quienes seguían viaje hacia el norte, encontraban otro rosario de trabajos en la M-40 y en la carretera de Burgos.

"Cruzar Madrid no nos ha resultado complicado, pero anda que para llegar... ¡una hora parados entre Ocaña y Aranjuez!". Antonia Ramos viaja con su familia desde Ciudad Rea...

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Acaban las vacaciones, vuelven los días punta a las carreteras. Llegar a Madrid desde Andalucía fue ayer complicado: la autovía se quedaba en un carril en Aranjuez, con el atasco consiguiente. Así fue hasta que, a media tarde, la Dirección General de Tráfico prohibió las obras que se realixaban en la vía. Quienes seguían viaje hacia el norte, encontraban otro rosario de trabajos en la M-40 y en la carretera de Burgos.

"Cruzar Madrid no nos ha resultado complicado, pero anda que para llegar... ¡una hora parados entre Ocaña y Aranjuez!". Antonia Ramos viaja con su familia desde Ciudad Real hasta Bilbao. A mediodía hace escala en una gasolinera de San Sebastián de los Reyes para el necesario refrescón.Minutos antes, la Dirección General de Tráfico (DGT), a través de Radio Nacional, ha pedido a los automovilistas que vienen por la carretera de Andalucía (N-IV) que se desvíen por la de Toledo.

Pero el atasco continúa. A las cuatro de la tarde, reina entre los kilómetros 45 y 49 de la nacional IV. Esta vía y la de Valencia son las que más tráfico registran. "El regreso ya ha comenzado. Desde el domingo se aprecia un tráfico fuerte de entrada", explican en la DGT.

Poco después, este organismo decide cortar el problema por lo sano. "Hemos obligado a suspender las obras hasta el 2 de septiembre" explica un portavoz. Añade que la tarea, reparación de la calzada, estaba autorizada por el Ministerio de Obras Públicas. La retención máxima que ha provocado es de 7 kilómetros.

A pesar del alivio en la carretera de Andalucía, las obras dificultan el regreso por otra autovía, la de La Coruña (NVI). Esta carretera, junto con la de Valencia, están en el punto de mira de la DGT: en ellas se espera el tráfico más denso de entrada hasta el miércoles.

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Burgos, por favor

A pesar de todo, los responsables del tránsito confían en que el regreso sea como la salida: escalonado. Los madrileños que regresen se encontrarán con un amplío capítulo de obras. Lo que no hallarán es la anunciada nueva señalización de la M-30. Aún no ha comenzado la instalación de los novedosos paneles, presupuestada en 1.619 millones de pesetas. La M-40 es en estas fechas el paraíso de las obras, fundamentalmente en la zona norte. En Hortaleza el tráfico se desvía para permitir los trabajos del futuro enlace con la carretera de Colmenar. Un poco más allá, en el nudo de Manoteras, el tránsito se complica aún más, debido a las tareas que se realizan en las confluencias con las carreteras de Burgos, M-30 y Colmenar. La señalización provisional no ayuda mucho. Los extranjeros, sobre todo las caravanas formadas por magrebíes, a menudo tienen dificultades para encontrar la salida a Burgos.

Para los foráneos la cosa no se presenta fácil. "Buscábamos carteles de Burgos y sólo veíamos N-I. Menos mal que pudimos sacar el mapa a toda velocidad", afirmaba ayer el señor Bériand, un francés que viajaba con la familia entre dos torres: de Torrevieja (Alicante) a Tours (Francia).

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