El Estado de Texas renuncia a implantar el TGV francés de Houston a Dallas

El Estado de Texas (Estados Unidos) ha tomado la decisión de abandonar el proyecto de tren de alta velocidad basado en la tecnología francesa del TGV a causa de problemas financieros. La decisión de revocar el acuerdo de franquicia ha sido tomada a causa de la imposibilidad por parte del consorcio franco-canadiense-estadounidense encargado del proyecto, el Texas TGV Corp., de realizar la primera aportación de capital comprometida, por un importe de 170 millones de dólares (22.000 millones de pesetas), que debía haberse realizado el pasado 31 de diciembre de 1993.El consorcio había recibido en ...

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El Estado de Texas (Estados Unidos) ha tomado la decisión de abandonar el proyecto de tren de alta velocidad basado en la tecnología francesa del TGV a causa de problemas financieros. La decisión de revocar el acuerdo de franquicia ha sido tomada a causa de la imposibilidad por parte del consorcio franco-canadiense-estadounidense encargado del proyecto, el Texas TGV Corp., de realizar la primera aportación de capital comprometida, por un importe de 170 millones de dólares (22.000 millones de pesetas), que debía haberse realizado el pasado 31 de diciembre de 1993.El consorcio había recibido en 1991 el encargo del Estado de Texas para realizar este proyecto, con unas inversiones de 7.000 millones de dólares (910.000 millones de pesetas), en perjuicio del proyecto alternativo presentado por la alemana Siemens.

El proyecto preveía un primer corredor entre Houston y Dallas, que habría permitido viajar en 1998 de una a ciudad a otra en 90 minutos, a una velocidad de 320 kilómetros por hora. Otros ramales debían unir después estas ciudades con Austin y San Antonio. En total, la red de alta velocidad de Texas habría tenido una extensión de 900 kilómetros y un tráfico de 10 millones de pasajeros en el año 2000.

Muchos analistas habían previsto el fracaso de este proyecto desde que el Parlamento de Texas aprobó una ley que impedía la concesión de subvenciones al tren de alta velocidad. A esta decisión no fueron ajenos los numerosos lobbys que se oponían al TGV tejano, y muy especialmente la compañía aérea regional Southwest, que habría tenido que abordar la competencia directa del tren de alta velocidad. También los grupos ecologistas se habían opuesto al proyecto.

A pesar de no haber podido cumplir con sus compromisos, el consorcio encargado del TGV de Texas ha sido exonerado del pago de la multa de 2,5 millones de dólares acordada en su día como penalización por no respetar el acuerdo de franquicia.

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