Políticas de población

Tras leer una carta en esta sección publicada el 1 de agosto relativa a la población y planificación familiar, no puedo por menos de responder a la amalgama de datos incorrectos y confusos que en ella se escriben. La firmante se atreve alegremente a decir que "los infiltrados de planificación familiar, IPPF, están empeñados en convertir la tierra en paraíso para unos pocos, eliminando a las poblaciones jóvenes del Tercer Mundo". Pues bien, la firmante no sabe ni de lo que está hablando.Como no es posible responder, por motivos de espacio, a todas sus equivocaciones, me limitaré a aclara...

Tras leer una carta en esta sección publicada el 1 de agosto relativa a la población y planificación familiar, no puedo por menos de responder a la amalgama de datos incorrectos y confusos que en ella se escriben. La firmante se atreve alegremente a decir que "los infiltrados de planificación familiar, IPPF, están empeñados en convertir la tierra en paraíso para unos pocos, eliminando a las poblaciones jóvenes del Tercer Mundo". Pues bien, la firmante no sabe ni de lo que está hablando.Como no es posible responder, por motivos de espacio, a todas sus equivocaciones, me limitaré a aclarar lo que, en mi condición de presidenta de la Federación de Planificación Familiar de España (FPFE), miembro de IPPF, me parece más importante.

La IPPF es una organización no gubernamental de ámbito internacional que aglutina a más de 130 asociaciones de planificación familiar de todo el mundo. Como tal ha ocupado un papel importante en las conferencias de población y desarrollo que se han venido celebrando hasta la fecha, aportando, como es perfectamente lícito, sus puntos de vista. Como breve resumen, diré que la postura de la IPPF ante esta próxima conferencia, suscrita por nosotros, se basa en que la planificación familiar es un derecho humano básico al que todos los individuos deben tener acceso, independientemente de si viven en países con índices crecientes o decrecientes de población.

Otros elementos de nuestras propuestas se relacionan con: capacidad para decidir el número de hijos y protección legislativa para garantizar esa libre elección; mejora de la salud sexual y reproductiva, con acceso al aborto en condiciones de seguridad; promoción de un desarrollo equitativo entre los países del Norte y del Sur (no olvidando, en el caso de Europa, las necesidades de los países del Este, y sus diferencias con el Oeste); eliminar la discriminación de la mujer; atender las demandas de la población adolescente; buscar soluciones al problema de la inmigración; y, por último, aumentar la participación de los hombres en la planificación familiar.

Como se puede observar, nada tienen que- ver estas propuestas con la "imposición de lí

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