Los líderes sindicales desafían al régimen militar de Nigeria

Los líderes de los sindicatos petroleros de Nigeria, destituidos el miércoles por el régimen militar tras seis semanas de huelga, amenazaron ayer con intensificar su protesta. "Estamos trabajando de forma clandestina para continuar con la protesta... La huelga no ha sido desconvocada", aseguró ayer Wariebi Agamene, presidente del principal sindicato de trabajadores del petróleo, la NUPENG. Su homólogo de la PENGASSAN, el sindicato de técnicos, Bola Owoduni, aseguró: "Seguimos adelante con nuestra huelga y vamos a responder a la medida de [Sani] Abacha [el jefe de la junta militar] con una recl...

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Los líderes de los sindicatos petroleros de Nigeria, destituidos el miércoles por el régimen militar tras seis semanas de huelga, amenazaron ayer con intensificar su protesta. "Estamos trabajando de forma clandestina para continuar con la protesta... La huelga no ha sido desconvocada", aseguró ayer Wariebi Agamene, presidente del principal sindicato de trabajadores del petróleo, la NUPENG. Su homólogo de la PENGASSAN, el sindicato de técnicos, Bola Owoduni, aseguró: "Seguimos adelante con nuestra huelga y vamos a responder a la medida de [Sani] Abacha [el jefe de la junta militar] con una reclamación ante los tribunales". Efectivos de la policía nigeriana precintaron ayer las sedes de los dos sindicatos en Lagos, mientras el Gobierno nombraba a administradores provisionales para dirigirlos.En Kaduna, el centro político del norte del país, centenares de personas participaron ayer en una manifestación contra la decisión de Abacha y en favor de la liberación de Moshood Abiola, virtual ganador de las elecciones de junio de 1993. Abiola fue encarcelado en junio pasado por "traición".

La huelga de los sindicatos de trabajadores del petróleo, la principal industria del país y una fuente preciosa de divisas, ha dejado sin suministro al país y ha bloqueado la exportación de crudo. Los huelguistas presionan a Abacha para que ceda el poder a Abiola, al que todos los recuentos daban como ganador cuando el régimen invalidó los comicios.

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