Un industrial vasco llevó plutonio de contrabando desde Rusia a Alemania

Javier Bengoechea Arratíbel es el ciudadano español detenido el pasado miércoles en Alemania como integrante de una red dedicada al tráfico de plutonio desde Rusia hacia destinos aún desconocidos. Arratíbel, un industrial vasco de unos 60 años de edad que tuvo negocios en San Sebastián, EE UU y Marruecos, es descrito en la capital donostiarra como un hombre que "siempre ha destacado por querer hacer dinero rápido". "Desde hace años anda con amistades raras y trapicheos", comentan personas que le conocen. Junto a ese industrial vasco, fueron detenidos en la misma operación un francés y un colom...

Javier Bengoechea Arratíbel es el ciudadano español detenido el pasado miércoles en Alemania como integrante de una red dedicada al tráfico de plutonio desde Rusia hacia destinos aún desconocidos. Arratíbel, un industrial vasco de unos 60 años de edad que tuvo negocios en San Sebastián, EE UU y Marruecos, es descrito en la capital donostiarra como un hombre que "siempre ha destacado por querer hacer dinero rápido". "Desde hace años anda con amistades raras y trapicheos", comentan personas que le conocen. Junto a ese industrial vasco, fueron detenidos en la misma operación un francés y un colombiano.La policía alemana no descartó ayer conexiones de los arrestados con organizaciones terroristas occidentales, aunque se negó a ofrecer más explicaciones.

El Gobierno ruso no respondió ayer a la petición de explicaciones formulada por el canciller alemán, Helmut Kohl. El jefe del Gobierno germano enviará un representante especial para exigir al presidente de Rusia, Borís Yeltsin, un mayor control sobre el tráfico de material nuclear. La banda detenida en Múnich habría sobornado a funcionarios de seguridad del aeropuerto de Moscú en su vuelo de Lufthansa con destino a Múnich.

"Se nos echa encima un peligro increíble. El sector nuclear en la antigua URSS está total mente fuera de control". Los investigadores de la policía alemana mostraron ayer de este modo su creciente alarma por el tráfico de plutonio desde el Este europeo. Las autoridades alemanas han contado con los servicios de un confidente para intervenir el pasado miércoles el mayor alijo de material radiactivo ilegal descubierto hasta la fecha: entre 100 y 300 gramos.

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