Todos los partidos aprueban que una ex prostituta ocupe la alcaldía de Liverpool
La laborista Petrona Lashley, vicealcaldesa de Liverpool (475.000 habitantes) aspira a convertirse el año que viene en la primera ex prostituta que rige un ayuntamiento británico. En la década de los setenta, Lashley, de raza negra y madre de tres hijos, compareció en tres ocasiones ante los tribunales acusada de prostitución y fue condenada a pagar pequeñas multas, según lo publicado por el diario local The Liverpool Post.El pasado de la vicealcaldesa, de 53 años, parece no preocupar a sus compañeros de consistorio. "Nuestro apoyo permanece firme", asegura Harry Rimmer, líder municipal...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La laborista Petrona Lashley, vicealcaldesa de Liverpool (475.000 habitantes) aspira a convertirse el año que viene en la primera ex prostituta que rige un ayuntamiento británico. En la década de los setenta, Lashley, de raza negra y madre de tres hijos, compareció en tres ocasiones ante los tribunales acusada de prostitución y fue condenada a pagar pequeñas multas, según lo publicado por el diario local The Liverpool Post.El pasado de la vicealcaldesa, de 53 años, parece no preocupar a sus compañeros de consistorio. "Nuestro apoyo permanece firme", asegura Harry Rimmer, líder municipal laborista de Liverpool. Los demás concejales, que representan a los tres principales partidos políticos británicos -conservador, laborista y liberal-, tampoco creen que los antecedentes de Lashley la inhabiliten para la alcaldía, que ocupará con toda probabilidad el año que viene tras una reestructuración del gobierno local.
"No consideramos que las condenas impuestas hace más de 20 años vayan en detrimento de su capacidad para desempeñar la función de alcalde", afirma Rimmer. Las únicas voces de protesta han surgido del Parlamento británico, donde el conservador Geoffrey Dickens cuestionó la credibilidad de Lashley tras hacerse público su pasado. En defensa de su compañera, el líder laborista recurrió a una cita evangélica: "El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra". Sin embargo, la prensa sensacionalista británica se ha hecho amplio eco del escándalo municipal de Liverpool.
Cartas de apoyo
La propia vicealcaldesa ha confirmado su intención de mantener su cargo público. "Estoy decidida a evitar que una publicidad de esta naturaleza afecte a mis tareas públicas. Desde que me eligieron en 1991, me he esforzado por representar a la comunidad y continuaré haciéndolo en el. futuro", aseguró Lashley en un comunicado. Sorprendida por la atención que se está prestando a su pasado, Lashley insiste en que las cartas de apoyo que ha recibido le han animado a continuar.En su primera comparecencia ante los jueces, en enero de 1973, Lashley pagó una multa de cinco libras (unas 1.000 pesetas). Cinco años después, los magistrados la multaron con nueve libras. Y en la tercera ocasión, en noviembre de 1978, tuvo que pagar 14 libras.
El diario de Liverpool que ha destapado el pasado de la vicealcaldesa laborista, asegura también que Lashley fue acusada en 1990 de conspiración fradulenta. Entonces la multa ascendió a 500 libras más y tuvo que abonar otras 150 en concepto de costas judiciales.
Un año después, fue elegida por sus vecinos concejal de la sexta ciudad más populosa del Reino Unido. Nombrada vicealcaldesa por unanimidad del concejo el pasado mes de mayo, Lashley preside el comité municipal de servicios sociales.