Un guineano apuñala a su novia y se entrega a la policía

Un hombre apuñaló ayer a su novia tras propinarle una paliza, y, tras dejarla malherida, acudió a comisaría a autoinculparse, a pesar de que es un inmigrante con antecedentes y con una orden pendiente de expulsión del país por estancia ilegal.La víctima, Caridad C., de 35 años, permanece ingresada en el departamento de traumatología del Hospital de La Paz con heridas múltiples de arma blanca y erosiones en el abdomen. El presunto agresor, Albino C., guineano, de 36 años, está detenido.

Después de la medianoche, los vecinos del número 58 de la calle del Panizo, en Tetuán, comenzaron a oí...

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Un hombre apuñaló ayer a su novia tras propinarle una paliza, y, tras dejarla malherida, acudió a comisaría a autoinculparse, a pesar de que es un inmigrante con antecedentes y con una orden pendiente de expulsión del país por estancia ilegal.La víctima, Caridad C., de 35 años, permanece ingresada en el departamento de traumatología del Hospital de La Paz con heridas múltiples de arma blanca y erosiones en el abdomen. El presunto agresor, Albino C., guineano, de 36 años, está detenido.

Después de la medianoche, los vecinos del número 58 de la calle del Panizo, en Tetuán, comenzaron a oír gritos que llegaban desde el bajo A. En esta vivienda habitan, desde hace pocos meses, varias inmigrantes que, a menudo, reciben visitas de compatriotas suyos.

Las voces eran las de un hombre y una mujer y se escuchaban fuertes golpes. "Por favor, por favor, ¿es éste el amor que me tienes?", repetía la agredida, según los testimonios de varios vecinos. "Él le pedía que le diera algo, pero como hablaba mal en castellano no se le entendía", añaden.

"Pobre chica", concluyen estos vecinos, sorprendidos por lo ocurrido, ya que nunca ha habido ningún problema ni escándalo en el piso donde se produjo la agresión.

Poco después sonó un portazo. Después, otro. Los vecinos pensaron que la pareja se había marchado del edificio. Pero unos residentes del bloque que en esos momentos regresaban a su domicilio se encontraron a Caridad malherida y ensangrentada en el portal y avisaron a la policía.

Para entonces, su novio ya había acudido a la comisaría de Tetuán para autoinculparse de lo ocurrido. Fue allí, mientras él denunciaba el hecho, cuando los agentes recibieron una llamada avisándoles de que la mujer se hallaba herida en el portal.

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El presunto agresor, que había dado un nombre falso, quedó arrestado y, según fuentes policiales, cambió de opinión y decidió no declarar nada hasta ser puesto a disposición judicial.

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