La OTAN bombardea, a los serbios tras, un robo de armas en Sarajevo

La última gota de las provocaciones serbias desbordó ayer el vaso de la paciencia de la OTAN. Los serbios se atrevieron a robar armas pesadas de un polvorín controlado por cascos azules de la ONU en la zona de exclusión de Sarajevo. Cuando un helicóptero de la ONU trataba de localizar el material robado fue ametrallado por unidades serbias. Estos desafíos indujeron a la OTAN a lanzar un ataque a las cinco de la tarde de ayer, en el que participaron 16 aviones de cuatro países.

El bombardeo afectó al área del monte Igman, situado en el perímetro de 20 kilómetros de la zona de exclusión, ...

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La última gota de las provocaciones serbias desbordó ayer el vaso de la paciencia de la OTAN. Los serbios se atrevieron a robar armas pesadas de un polvorín controlado por cascos azules de la ONU en la zona de exclusión de Sarajevo. Cuando un helicóptero de la ONU trataba de localizar el material robado fue ametrallado por unidades serbias. Estos desafíos indujeron a la OTAN a lanzar un ataque a las cinco de la tarde de ayer, en el que participaron 16 aviones de cuatro países.

El bombardeo afectó al área del monte Igman, situado en el perímetro de 20 kilómetros de la zona de exclusión, y los aparatos de la Alianza Atlántica, destruyeron un blindado anticarro serbio en un punto localizado al sur del aeropuerto de Sarajevo. El cuarto bombardeo de la OTAN contra posiciones serbias se produce en el momento de mayor aislamiento político y militar de los seguidores de Radovan Karadzic desde que comenzara la guerra en Bosnia. Tras rechazar los serbios de Bosnia el miércoles el plan de paz propuesto por el Grupo de Contacto (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania), el propio régimen de Belgrado, que preside Slobodan Milosevic, cumplió ayer sus amenazas de aislar a sus paisanos. Serbia cortó ayer el tráfico por carretera y las líneas telefónicas con sus antiguos apadrinados y controló las antaño sólo teóricas fronteras.La intervención armada de la OTAN se realizó a petición de las Naciones Unidas, después de que el ataque contra el helicóptero de los cascos azules en Sarajevo provocara una rapidísima escalada en el conflicto. El propio jefe de las fuerzas de la ONU en Bosnia, el general británico Michael Rose, reclamó el bombardeo.

Dieciséis aviones de Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y Holanda participaron en el bombardeo de la zona de exclusión de Sarajevo. Los aparatos partieron de las bases italianas de Aviano, Villafranca y Cervia y del portaaviones norteamericano USS George Washington, situado en aguas del Adriático. Todos los aparatos regresaron a sus bases sin sufrir daños.

La ONU decomisó unas 300 armas pesadas de los serbios tras el ultimátum del pasado mes de febrero. Desde entonces habían sido guardadas en almacenes en torno a Sarajevo controlados por los cascos azules de la ONU.

Un portavoz de la Casa Blanca indicó que Rusia y los países aliados de la OTAN habían sido informados con anterioridad del ataque aéreo en Sarajevo.

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