Gillette sella el cierre de su factoría con 3.800 millones en indemnizaciones

El próximo domingo quedará definitivamente cerrada la única fábrica de la multinacional norteamericana Gillette en España. La empresa y los trabajadores firmaron ayer el acuerdo que permite la marcha de la entidad a cambio de 3.800 millones en indemnizaciones. Los trabajadores se van de vacaciones con una media de 14 millones de pesetas y, en septiembre, promoverán un nuevo proyecto industrial en la misma planta cedida, durante un año, por Gillette.El acuerdo de ayer consta de dos actas, una laboral y otra de cesión de los terrenos. En la primera, se acuerda la escisión de 245 contratos a camb...

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El próximo domingo quedará definitivamente cerrada la única fábrica de la multinacional norteamericana Gillette en España. La empresa y los trabajadores firmaron ayer el acuerdo que permite la marcha de la entidad a cambio de 3.800 millones en indemnizaciones. Los trabajadores se van de vacaciones con una media de 14 millones de pesetas y, en septiembre, promoverán un nuevo proyecto industrial en la misma planta cedida, durante un año, por Gillette.El acuerdo de ayer consta de dos actas, una laboral y otra de cesión de los terrenos. En la primera, se acuerda la escisión de 245 contratos a cambio de 45 días de salario por año trabajado en la empresa y un millón de pesetas. Además, Gillette mantendrá un servicio de recolocaciones, la ayuda escolar y para disminuidos establecida en convenio y prorrogará el seguro de vida de cada trabajador dos años más. Respecto a los terrenos, el protocolo firmado ayer incluye la cesión del uso durante un año a los trabajadores para llevar a cabo el proyecto industrial y la venta de éstos, valorados en 500 millones, por 100 millones si el plan prospera. En caso de no llevarse a cabo la reindustrialización de la planta, Gillette recuperará plenos derechos sobre los 55.000 metros cuadrados situados en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira.

Los trabajadores carecen de plan industrial concreto y piensan asumir el propuesto inicialmente para el grupo inversor catalán Index, pero sin contar con ellos porque, según los trabajadores, tenían un objetivo especulativo.

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