NECROLÓGICAS

Rudolf Firkusny, pianista

En Stautburg, Estados Unidos, ha muerto, a los 82 años de edad, el pianista checo, nacionalizado norteamericano, Rudolf Firkusny, víctima de cáncer.Nacido en Napajedia (Moravía) el 11 de febrero de 1912, estudió en Brno y Praga con Janacek, Kurtz y Suk, pero acaso la definición de su personalidad se produce en 1938, cuando se encuentra en América con Arthur Schnabel y trabaja bajo su dirección.

Como tantos otros, las circunstancias políticas y bélicas imperantes en Europa tras la instalación en el poder del nazismo, empujaron al pianista al otro lado del océano y allí adoptó su nueva na...

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En Stautburg, Estados Unidos, ha muerto, a los 82 años de edad, el pianista checo, nacionalizado norteamericano, Rudolf Firkusny, víctima de cáncer.Nacido en Napajedia (Moravía) el 11 de febrero de 1912, estudió en Brno y Praga con Janacek, Kurtz y Suk, pero acaso la definición de su personalidad se produce en 1938, cuando se encuentra en América con Arthur Schnabel y trabaja bajo su dirección.

Como tantos otros, las circunstancias políticas y bélicas imperantes en Europa tras la instalación en el poder del nazismo, empujaron al pianista al otro lado del océano y allí adoptó su nueva nacionalidad. Por esa relación con Schnabel, suele incorporarse a Firkusny a una de las líneas pianísticas derivadas del polaco Theodor Leschetzky (1830-1915), un discípulo directo de Czerny. Otros seguidores de Schnabel muy cualificados son Zecchi, Lily Kraus, Clifford Curzon, Aesbacher y el último de la saga, Leon Fleisher, al que, no hace mucho, escuchábamos en sus lecciones magistrales para la Escuela Reina Sofía.

Rasgos comunes a todos ellos, que en Firkusny alcanzan talante fuertemente imaginativo, fueron la solidez y amplitud de la formación musical, el refinamiento acústico, perseguidor de un sonido siempre bello, la claridad expositiva, el alto dominio virtuosístico y una expresividad cuya fuente más secreta habría que buscarla en Chopín.

Cultivó Firkusny a éste y otros grandes románticos, pero, a la vez, defendió la obra de sus compatriotas más importantes -Martinu, Janacek- y, posteriormente, la de los americanos ligados a la tradición, tal Howard y Menotti. Desde 1965 enseñó en la Juilliard Schooll de Nueva York y otros centros americanos de importancia histórica en la pedagogía internacional.

Con el recuerdo vivo de sus versiones, Firkusny deja una selecta e interesante discografía. En Madrid actuó por vez primera con la Orquesta Nacional en junio de 1956, interpretando el Concierto en re menor de Mozart, bajo la dirección del maestro Denzler.-

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