Los parlamentarios socialistas juzgarán a la dirección del grupo cada seis meses

Los diputados y los senadores socialistas juzgarán la gestión de sus dirigentes cada seis meses, en una votación vinculante que, de resultar mayoritariamente negativa, obligará a elegir a un nuevo equipo. Así lo decidió ayer el plenario de diputados y senadores socialistas que aprobaron su reglamento de funcionamiento interno. Voces minoritarias pretendieron sin éxito que el presidente del Grupo Socialista no pudiera ser secretario de un área de la Ejecutiva Federal del PSOE. Ésta es la actual situación, ya que Joaquín Almunia es presidente del grupo y responsable del área de estudios y progra...

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Los diputados y los senadores socialistas juzgarán la gestión de sus dirigentes cada seis meses, en una votación vinculante que, de resultar mayoritariamente negativa, obligará a elegir a un nuevo equipo. Así lo decidió ayer el plenario de diputados y senadores socialistas que aprobaron su reglamento de funcionamiento interno. Voces minoritarias pretendieron sin éxito que el presidente del Grupo Socialista no pudiera ser secretario de un área de la Ejecutiva Federal del PSOE. Ésta es la actual situación, ya que Joaquín Almunia es presidente del grupo y responsable del área de estudios y programas del PSOE.

La reunión de diputados y senadores, presidida por Joaquín Almunia, Txiki Benegas, Jesús Caldera -secretario general del grupo en el Congreso- y Bernardo Bayona -portavoz de los senadores socialistas-, tuvo pocos motivos de fricción y los que se dieron estaban relacionados con la situación política de cada cual en el conflicto guerristas-renovadores. Esta apreciación, realizada por distintos asistentes, únicamente la captaban los entendidos.No hubo inconveniente en que se aprobara por unanimidad la obligatoriedad de que la dirección del grupo se someta al comienzo del periodo de sesiones al juicio de diputados y senadores. Si éste es negativo, tendrán que elegir a otros. Durante años las votaciones no solían darse en el PSOE, ya que la gestión de las direcciones parlamentarias solía hacerse por aclamación. La tradición se rompió cuando el candidato a presidir el grupo fue Carlos Solchaga. Se votó y salió mayoritariamente votado. Ahora, habrá de hacerse cada seis meses y con votación secreta incluida.

Incorporación al reglamento

El independiente Ventura Pérez Mariño no tuvo problemas para que se incorporara al reglamento del Grupo Parlamentarlo Socialista la autonomía de los parlamentarios independientes con respecto a los órganos de dirección del PSOE, de manera que sólo rendirán cuentas ante la dirección del grupo, al ser el único órgano socialista al que pertenecen. El resto de los parlamentarios dependen, obviamente, del partido.

Dos senadores guerristas -Jaime Blanco y Rosario Ballester- provocaron la votación de una enmienda por la que se pedía la incompatibilidad entre la presidencia del grupo y una secretaría de área del partido. Éste es el caso exacto de Almunia. La enmienda fue abrumadoramente rechazada, al entender la mayo ría que las incompatibilidades ya están en los estatutos federales del partido. Por la misma razón se rechazó la enmienda del diputado canario Néstor Padrón, miembro de la corriente Izquierda Socialista, en la que pedía que Felipe González se reuniera cada seis meses con su grupo parlamentario. Las razones para el rechazo fueron las de que en un reglamento interno de grupo no se deben regular las tareas del secretario general del PSOE, al tiempo que se- recordó que González "se suele reunir periódicamente". La última reunión del líder socialista con su grupo parlamentario fue hace dos semanas.

El presidente del grupo, Joaquín Almunia, anunció que los nuevos cargos para la dirección del grupo, tres en el Congreso y dos en el Senado, no los propondrá hasta el próximo mes de septiembre, y calificó de "chismorreos" los nombres que hasta ahora se han dado. No cabe duda que Bernardo Bayona seguirá al frente de los senadores socialistas y que Jesús Caldera será el secretario general del grupo en el Congreso junto a Almunia.

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El reglamento interno de los socialistas recoge la subida de las multas para sus miembros de 5.000 pesetas lineales en todos los casos y el incremento será anual según el IPC. Los parlamentarios del PSOE son castigados con 15.000 pesetas por cada vez que se ausenten de una votación en ponencia o comisión. La cantidad sube a 20.000 por las ausencias en el pleno y si la votación a la que no asisten se refiere a un proyecto que requiera la mayoría cualificada, entonces la multa asciende a 25.000 pesetas.

Cargos según la capacidad de cada cual

Los renovadores del PSOE, que ostentan la mayoría en todos los órganos de dirección del partido, no negociarán con los miembros del sector guerrista el reparto de poder interno, sino que las designaciones que se produzcan serán fruto "de la capacidad de cada cual" y no de pactos internos.Así lo aseguran dirigentes del partido, que lo empezarán a demostrar en la designación de puestos de responsabilidad de la ejecutiva para las distintas áreas y para los cargos dentro del grupo parlamentario. "No va a haber negociación como si la minoría fuera una tendencia", manifestó uno de los máximos dirigentes del Partido Socialista.

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