Faltan emociones

Jornada a beneficio de inventario. Los mercados bursátiles transitaron ayer por la altiplanicie veraniega marcando una dirección ligeramente al alza. Pero no hubo grandes emociones. Ni grandes beneficios. Los 26.850 millones negociados llevaron al índice al nivel 302,66 puntos con una ganancia de 1,26 puntos, el 0,42%. El Ibex también subió él 0,57%. Tras cuatro sesiones al alza¡ los inversores comienzan a realizar beneficios.Nadie se atreve a apostar a largo plazo y rebaña cada peseta con diligencia. La irregularidad de los distintos sectores cotizantes evidencia que no hay tendencia definida...

Jornada a beneficio de inventario. Los mercados bursátiles transitaron ayer por la altiplanicie veraniega marcando una dirección ligeramente al alza. Pero no hubo grandes emociones. Ni grandes beneficios. Los 26.850 millones negociados llevaron al índice al nivel 302,66 puntos con una ganancia de 1,26 puntos, el 0,42%. El Ibex también subió él 0,57%. Tras cuatro sesiones al alza¡ los inversores comienzan a realizar beneficios.Nadie se atreve a apostar a largo plazo y rebaña cada peseta con diligencia. La irregularidad de los distintos sectores cotizantes evidencia que no hay tendencia definida. Así lo sentencian los analistas. Un sector como el bancario, de fuerte peso en el mercado, fue el que más subió ayer (a 3,28 puntos), sin duda, por que su cotización pasea por el subsuelo. Los bancos no presentarán unas resultados semestrales muy relucientes, a pesar de tener trabajando sus maquilladores a destajo. Más bien, todo lo contrario. Sin embargo, la deuda les sigue mejorando en este mes de julio, lo que enderezará sus cuentas de resultados.

Ayer se supo que la previsión de crecimiento económico en Estados Unidos se mantiene en el 3%. Buena noticia que el mercado siempre digiere con agrado y que empujó a la Bolsa neoyorquina, en Wall Street, a un alza de 34,97 puntos. Europa mantiene un tono discreto sin salirse del carril. Londres cerró con un alza del 1,50% y Francfórt con una subida 0,57%. París conmemoraba la toma de la Bastilla y no abrió sus puertas.