Freno a un exceso de euforia

El partido entre Estados Unidos y Rumania, en Hong Kong, hace cuatro meses, produjo tantas chispas que existen temores a que la cita en Pasadena se convierta en un ajuste de cuentas. Para EE UU el enemigo no es Rumania, sino la tremenda euforia de la afición y de los medios informativos con la victoria sobre Colombia, que casi garantiza su clasificación."Tenemos que bajar desde la nube número nueve", dice el goleador Stewart. "Hay que ganar a Rumania y seguir con el proceso". El defensa Caligiuri explica cómo el seleccionador, Milutinovic, frenó la eufória tras el último partido. "Fuimos al ho...

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El partido entre Estados Unidos y Rumania, en Hong Kong, hace cuatro meses, produjo tantas chispas que existen temores a que la cita en Pasadena se convierta en un ajuste de cuentas. Para EE UU el enemigo no es Rumania, sino la tremenda euforia de la afición y de los medios informativos con la victoria sobre Colombia, que casi garantiza su clasificación."Tenemos que bajar desde la nube número nueve", dice el goleador Stewart. "Hay que ganar a Rumania y seguir con el proceso". El defensa Caligiuri explica cómo el seleccionador, Milutinovic, frenó la eufória tras el último partido. "Fuimos al hotel, repasamos la cinta del partido y lo analizamos. Ahora necesitamos idéntica seriedad con Rumania

Los rumanos ya han vivido la transición abrupta desde la euforia hasta la cruda realidad de una goleada ante Suiza. Su seleccionador, Anghel Iordanescu, afirma que la clave será "erradicar los imperdonables errores que cometimos en nuestra defensa. Algunos pensaron que tras ganar a Colombia todo se había hecho. Ahora necesitamos puntuar".

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