Cartas al director

Demasiados desahucios y viviendas caras

Se viene produciendo una fuerte escalada de los desahucios, de lo que se ha difundido información recientemente, lo que ha supuesto que en Madrid se hayan duplicado en 1944, respecto a 1993, las expulsiones de familias de sus viviendas, en muchos casos por los desmesurados precios de éstas, así como por el exceso de motivos y causas que permiten la adopción de tan duras medidas de desalojo.Ante este fenómeno, tan indeseable y perturbador socialmente, es necesaria una sustancial disminución de tales causas de desahucio -en vez de aumento, como se pretende ahora con cambios en la legislación sob...

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Se viene produciendo una fuerte escalada de los desahucios, de lo que se ha difundido información recientemente, lo que ha supuesto que en Madrid se hayan duplicado en 1944, respecto a 1993, las expulsiones de familias de sus viviendas, en muchos casos por los desmesurados precios de éstas, así como por el exceso de motivos y causas que permiten la adopción de tan duras medidas de desalojo.Ante este fenómeno, tan indeseable y perturbador socialmente, es necesaria una sustancial disminución de tales causas de desahucio -en vez de aumento, como se pretende ahora con cambios en la legislación sobre esta materia- y, desde luego, es indispensable que se abaraten y controlen los precios inmobiliarios y que se restablezca la estabilidad arrendataria en el uso de inmuebles que interrumpió el decreto Boyer.

En cuanto a la aceleración de la ejecución de los desahucios es algo que merece, igualmente, ser rechazado. No es justo que, mientras el desahuciador se hace con la posesión de un inmueble revalorizado con plusvalías especulativas, al desahuciado no se le dé respiro y margen amplio para que se adapte, psicológicamente, y se enfrente, económicamente, al gravísimo problema que el desahucio le plantea.- .

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