Cartas al director

¿Cómo cumplir el Código de Circulación?

Día a día me esfuerzo. Cuando me desplazo hacia Madrid en coche o vuelvo a casa (siempre por la N-VI, carretera de La Coruña) procuro fijarme en las líneas del pavimento, que no responden a nada, o en los desniveles que las obras provocan justo al borde de la calzada, que nos ponen a todos de los nervios. Pero sobre todo me fijo en las señales de velocidad. "Sesenta", proclama una de ellas, mientras yo, circulando a 90, veo cómo el conductor de detrás (normalmente un BMW o similar, también se estilan en mi carretera los lujosos todoterreno. ..) me clava los faros, pita y gesticula. Procuro apa...

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Día a día me esfuerzo. Cuando me desplazo hacia Madrid en coche o vuelvo a casa (siempre por la N-VI, carretera de La Coruña) procuro fijarme en las líneas del pavimento, que no responden a nada, o en los desniveles que las obras provocan justo al borde de la calzada, que nos ponen a todos de los nervios. Pero sobre todo me fijo en las señales de velocidad. "Sesenta", proclama una de ellas, mientras yo, circulando a 90, veo cómo el conductor de detrás (normalmente un BMW o similar, también se estilan en mi carretera los lujosos todoterreno. ..) me clava los faros, pita y gesticula. Procuro apartarme de su camino lo antes posible si estoy circulando por la izquierda. Pero a veces voy por la derecha. Pegadita y a 90-100 por zonas señalizadas como máximo en 80. También en ese carril los grandes y veloces camiones y autobuses me increpan para que incremente mi velocidad.Llego a casa tensa y preocupada. Y, como siempre ocurre, hablando con otras personas descubro que no soy la única a la que le cuesta superar la gincana diaria de la imbecilidad automovilística que se lleva últimamente en la carretera de La Coruña. Quiero que me ayuden y me protejan frente a esos basiliscos. Quiero que la Guardia Civil de tráfico, esté allí para ayudarme a cumplir la ley y para impedir que acabe hecha papilla.

Aunque los basiliscos estos, como ocurre en la N-VI, sean mayoría y tengan vehículos caros y potentes. Porfa.-

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