El campeón de los malos modos

La selección de Bulgaria ha conseguido ganarse las antipatías del público norteaméricano, y sigue, en su nueva sede de concentración de Dallas, acumulando méritos para perder definitivamente el apoyo de sus fans. El equipo búlgaro, en el que milita el jugador del Barcelona Hristo Stoichkov, no sólo ha dispuesto una rigurosa prohibición de asistencia a sus entrenamientos, sino que ha despedido, con muy malos modos, a los incautos seguidores que osaban acercarse para ver el entrenamiento o para recoger un simple autógrafo.La llegada de la expedición búlgara a la Universidad Metodista del ...

La selección de Bulgaria ha conseguido ganarse las antipatías del público norteaméricano, y sigue, en su nueva sede de concentración de Dallas, acumulando méritos para perder definitivamente el apoyo de sus fans. El equipo búlgaro, en el que milita el jugador del Barcelona Hristo Stoichkov, no sólo ha dispuesto una rigurosa prohibición de asistencia a sus entrenamientos, sino que ha despedido, con muy malos modos, a los incautos seguidores que osaban acercarse para ver el entrenamiento o para recoger un simple autógrafo.La llegada de la expedición búlgara a la Universidad Metodista del Sur originó un insignificante movimiento de aficionados hacia las instalaciones de entrenamiento, hecho que al parecer molestó tanto a directivos y a jugadores que decidieron realizar sus ensayos a puerta cerrada. Las fuerzas de seguridad dispusieron con diligente celeridad una verja protectora siguiendo órdenes de los res ponsables búlgaros. Un grupo de niños que se acercaron a ver el entrenamiento fueron ahuyentados bajo la amenaza de ser detenidos.

Los aficionados, que soportaron pacientemente el rigor del sol, expresaron sus protestas cuando la entrada al estadio les fue vedada: "Vaya forma más decepcionante de empezar el Mundial. Si quieren ganarse de esta manera el interés de los americanos por el soccer están muy equivocados". Pero, desde el incidente, los desengañados seguidores lo tienen claro: a partir de ahora animarán a Nigeria, próximo rival del equipo de Europa del Este.

Promesas de Stoichkov

Stoichkov, máxima estrella de la selección búlgara, junto con el delantero del Oporto, Kostadinov, ha cumplido ya una de las dos promesas hechas antes del Mundial: ha pagado de su bolsillo, con la ayuda de un grupo de empresarios de su país, las primas adeudadas a los jugadores por la clasificación a Estados Unidos. La cantidades comprometidas ascienden a 100.000 dólares por jugador, unos 14 millones de pesetas. El jugador del Barça, también ha prometido cortarse el pelo al cero si Bulgaria no logra ganar a Nigeria en su debú, el próximo martes.