"Esto no es una invasión cultural", asegura la vicepresidenta de US. West

"A pesar de que tengamos muchísimo interés en España, esto no se trata de una invasión cultural norteamericana. Queremos hacer empresas españolas, con socios mayoritarios españoles. Lo que nosotros decimos es que tenemos la voluntad de invertir hasta el 49% en esos proyectos". Quien así habla es Maurinee O'Ryan, vicepresidenta de US West, que encabeza el destacamento de dicha compañía y de su participada, Time Warner, desplazado a España para definir cómo y cuánto invierten en este país."Vamos a invertir con nuestros socios en construir una autopista de la comunicación en la proporción ...

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"A pesar de que tengamos muchísimo interés en España, esto no se trata de una invasión cultural norteamericana. Queremos hacer empresas españolas, con socios mayoritarios españoles. Lo que nosotros decimos es que tenemos la voluntad de invertir hasta el 49% en esos proyectos". Quien así habla es Maurinee O'Ryan, vicepresidenta de US West, que encabeza el destacamento de dicha compañía y de su participada, Time Warner, desplazado a España para definir cómo y cuánto invierten en este país."Vamos a invertir con nuestros socios en construir una autopista de la comunicación en la proporción que nos permita la ley", afirma. "Si la ley permite, como supongo, una inversión extranjera alta, se va a hacer muy rápidamente en España, y nosotros trataremos de estar en todas las regiones posibles".

Según sus datos, US West lleva invertidos 500.000 millones en el Reino Unido, donde cuentan con 24 franquicias que llevan la televisión por cable a tres millones de hogares.

Programas especializados

Sus palabras contrastan con las incertidumbres del sector. Para ella, el sector televisivo español está saturado, porque se repiten demasiados programas parecidos en los mismos horarios. Su plan consiste en ofrecer "30 o 40 canales", lo cual podría suponer "la reactivación inmediata del mercado audiovisual español".

Un canal musical para jóvenes, del estilo de la MTV, pero producido en España, varios canales de. dibujos animados, documentales y otras programaciones especializadas se sumarían a la oferta de una serie de servicios interactivos. "Esto es lo que va a marcar la diferencia", dice: "Pedir la película en el horario que el espectador desee, programas educativos de enseñanza a distancia, comprar billetes de avión o hacer transacciones bancarias a través del televisor". Según O'Ryan, un año después de la aprobación de la ley, unas 200.000 personas podrían ya recibir esos servicios en sus casas.

"Me gustaría que llegara este mensaje. al mercado audiovisual español: somos unos tremendos consumidores de programación" añade.

Para ella, España es un mercado importante por sí mismo, pero además podría convertirse en un centro de producción audiovisual que exporte a América Latina y Estados Unidos. "Porque el producto español", explica, "tiene una universalidad de idioma y de concepto mucho más aceptable en todos los, países de habla hispana que si fuese al revés".

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