Cartas al director

Impotencia absoluta

El pasado 22 de mayo recibo una llamada de la comisaría de Tetuán instándome a personarme urgentemente en la misma. Me informan de que existe denuncia, por amenaza de muerte y daños a un vehículo, contra el propietario de una moto Yamaha dp color blanco y rojo de más de 500cc, matrícula JY (sin precisar provincia ni numeración); el aspecto del presunto agresor es de pelo moreno, 1,80 metros de estatura y unos 32 años.El comisario me comunica que la única moto en Madrid de estas características es la mía; por tanto, soy presunto autor; me toman declaración, paso una rueda de reconocimiento y, p...

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El pasado 22 de mayo recibo una llamada de la comisaría de Tetuán instándome a personarme urgentemente en la misma. Me informan de que existe denuncia, por amenaza de muerte y daños a un vehículo, contra el propietario de una moto Yamaha dp color blanco y rojo de más de 500cc, matrícula JY (sin precisar provincia ni numeración); el aspecto del presunto agresor es de pelo moreno, 1,80 metros de estatura y unos 32 años.El comisario me comunica que la única moto en Madrid de estas características es la mía; por tanto, soy presunto autor; me toman declaración, paso una rueda de reconocimiento y, para más agravio, el denunciante dice reconocerme como el actor de los hechos.Perplejo y sin recursos, para salvaguardar mi buen nombre, me veo inmerso en un conflicto ajeno a mi persona que me mancilla ética, moral y profesionalmente. Sólo queda esperar la objetividad de la justicia para aclarar el entuerto, o que dé señales de vida el verdadero denunciado, al cual debo agradecer no haber cometido falta más grave que hubiera conferido mayor perjuicio contra mi persona.

En el deseo de no ver envuelto a ningún lector nunca en esta situación, agradezco su difusión-

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