La avenida del Marqués de Corbera se abre el lunes

El barrio de Bilbao (distrito de Ciudad Lineal) comenzó ayer a cambiar los sentidos de circulación de sus calles para poder abrir el lunes la prolongación de la avenida del Marqués de Corbera. Tras dos años y medio de obras, las calles de Sairíz de Baranda (a la que se accede desde la M-30 y la calle de O'Donnell) y de Hermanos García Noblejas quedarán comunicadas por una vía con dos carriles por sentido sin más interrupciones que los semáforos.Las obras han costado poco menos de 1.000 millones de pesetas, según el director de servicios de obras del Ayuntamiento, Luis Armada. Además, hay ...

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El barrio de Bilbao (distrito de Ciudad Lineal) comenzó ayer a cambiar los sentidos de circulación de sus calles para poder abrir el lunes la prolongación de la avenida del Marqués de Corbera. Tras dos años y medio de obras, las calles de Sairíz de Baranda (a la que se accede desde la M-30 y la calle de O'Donnell) y de Hermanos García Noblejas quedarán comunicadas por una vía con dos carriles por sentido sin más interrupciones que los semáforos.Las obras han costado poco menos de 1.000 millones de pesetas, según el director de servicios de obras del Ayuntamiento, Luis Armada. Además, hay que añadir el coste de las expropiaciones (que Armada no pudo facilitar ayer).Ayer por la tarde se comenzó a cambiar el sentido de la circulación desde la calle de Hermanos García Noblejas hacia la de Luis Ruiz.

A lo largo del fin de semana se producirán otros cambios señalizados para que el lunes el tráfico discurra ya por sus caminos definitivos. Antes, el alcalde, José María Álvarez del Manzano, cortará las cintas inaugurales del nuevo tramo.Realojamientos

"Se trata de una obra muy importante, que será utilizada por muchos automovilistas", afirma el director de obras. "Además va acompañada de una gran operación urbanística", explica Luis Armada. Esa zona del barrio de Bilbao era una bolsa de deterioro en la que abundaban las infraviviendas.

A pesar de que el Ayuntamiento ya ha realojado a 137 familias en pisos de la Empresa Municipal de la Vivienda (con un coste de unos 950 millones de pesetas, una media de siete por cada uno), todavía quedan algunas casas bajas muy deterioradas por derribar.

Cuando se culmine la operación quedará libre terreno para viviendas del Plan 18.000, un equipamiento social municipal y parcelas industriales.

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