El socio número uno y su nieta

A sus 82 años, a Félix Pérez de la Serna -carné de socio número uno- ni nevando le van a hacer perderse el partido de hoy. Acude a todos los encuentros del Municipal de Leganés con su nieta Gema Chinarro, de 20 años, que se ha convertido también en una "superforofa pepinera." por contagio del abuelo. Ella explica que ahora hay más gente en el Municipal y que se ha multiplicado la presencia de jóvenes.El abuelo Félix, que es el pastelero más famoso de Leganés, ha hecho de todo en el club "menos ser presidente". Por ejemplo, ha pintado las líneas del césped con cal, ha sido delegado de campo y h...

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A sus 82 años, a Félix Pérez de la Serna -carné de socio número uno- ni nevando le van a hacer perderse el partido de hoy. Acude a todos los encuentros del Municipal de Leganés con su nieta Gema Chinarro, de 20 años, que se ha convertido también en una "superforofa pepinera." por contagio del abuelo. Ella explica que ahora hay más gente en el Municipal y que se ha multiplicado la presencia de jóvenes.El abuelo Félix, que es el pastelero más famoso de Leganés, ha hecho de todo en el club "menos ser presidente". Por ejemplo, ha pintado las líneas del césped con cal, ha sido delegado de campo y ha conocido los tres terrenos de juego que ha tenido el Leganés, en estos 67 años. (El Municipal fue construido en 1966 en terrenos cedidos por el Psiquiátrico; como contrapartida, el club se avino a que los internos del manicomio entrasen gratis. Una medida que todavía sigue en vigor, aunque en el hospital no quedan internos).La casa de Félix Pérez está repleta. de fotos antiguas del Lega, en las que se ve a su hermano mayor en la alineación. Él se aficionó por eso.

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Pero a Félix Pérez no le gustan las banderas ni las bufandas blanquiazules, y sigue los partidos sacando el pañuelo como único gesto de elogio.

Se mete mucho con los árbitros, dice la nieta. Y no le gusta que se haya clausurado dos veces el campo por culpa de los incidentes. Félix recuerda que hace muchos años, cuando él era delegado de campo, ya le pegaron una vez a un árbitro. Y explica con picardía: `Yo era el delegado de campo, pero no vi nada'.

Su nieta ni recuerda cuántos años tenía cuando el abuelo la llevó por vez primera al fútbol. Desde entonces, todos los domingos acude con él. El padre nunca tuvo afición, pero el abuelo Félix y la nieta Gema han aguantado ya mucho frío en la tribuna del Municipal como para no esperar atacados de nervios lo que hoy se les avecina.

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