Las elecciones de hoy prometen cambiar el mapa político holandés

Si las previsiones se cumplen y los sondeos de opinión no fallan, el panorama político de Holanda cambiará radicalmente tras las elecciones legislativas que se celebran hoy. El descontento general de la población, explicado en parte por la crisis económica en la que el país se ve inmerso desde 1992, hace esperar una dispersión del voto que concederá a las cuatro formaciones políticas principales casi el mismo número de escaños.

Previsiblemente, los más de 11 millones de electores sancionarán con un voto de castigo a la coalición actualmente en el poder, integrada por el Partido Cristian...

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Si las previsiones se cumplen y los sondeos de opinión no fallan, el panorama político de Holanda cambiará radicalmente tras las elecciones legislativas que se celebran hoy. El descontento general de la población, explicado en parte por la crisis económica en la que el país se ve inmerso desde 1992, hace esperar una dispersión del voto que concederá a las cuatro formaciones políticas principales casi el mismo número de escaños.

Previsiblemente, los más de 11 millones de electores sancionarán con un voto de castigo a la coalición actualmente en el poder, integrada por el Partido Cristiano-Demócrata (CDA) y el Partido del Trabajo (Pvda), que tienen 103 de los 140 escaños del Parlamento. Las cifras hechas públicas al final de la campaña electoral, que fijaban el desempleo en un 8% de la población activa, con el crecimiento más alto desde la II Guerra Mundial, han caído, junto al incremento de la emigración, como una bomba en los últimos días. Esto, unido al anuncio del CDA de tomar drásticas medidas y, más concretamente, de congelar los beneficios sociales, pensiones incluidas, durante los próximos cuatro años, ha deteriorado gravemente la imagen del partido que ha estado presente en el Gobierno en los últimos 50 años.Las pesimistas previsiones están acentuadas sin duda por el hecho de que el primer ministro Ruud Lubbers, aspirante a la sucesión de Jacques Delors como presidente de la Comisión Europea, haya decidido no concurrir a la contienda electoral después de tres mandatos sucesivos y 12 años en el poder. El liderazgo de Elco Brinkman, considerado por los electores un tecnócrata sin carisma y que se ha visto envuelto en un todavía no aclarado escándalo financiero, ha contribuido a la pérdida de credibilidad del CDA.

Su actual aliado, el Pvda, a pesar de experimentar una pérdida significativa de acuerdo con los sondeos de opinión de los últimos días, puede convertirse en la primera formación política después de los comicios.

En las elecciones municipales del pasado mes de marzo, la pérdida que sufrieron ambos partidos mayoritarios redundó en beneficio del partido liberal VVD, el partido de centro-izquierda D66, los ecologistas y las pequeñas formaciones de extrema derecha, que llegaron a alcanzar en algunas de las más importantes ciudades como Rotterdam, Amsterdam y La Haya el 10% de los votos.

Los analistas insisten en asegurar que esta diversificación se acentuará aún más tras los comicios de hoy, lo que hace prever grandes dificultades para formar Gobierno y una inestabilidad política sin precedentes desde la II Guerra Mundial.

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