La generosidad con los etarras es un "esfuerzo baldío", según los socialistas

El nuevo atentado de ETA ha reavivado en Euskadi el debate público sobre la reinserción de presos condenados por terrorismo, ya de por sí bastante alterado tras la reciente concesión del régimen penitenciario de tercer grado a tres activistas, dos de ellos condenados por delitos de sangre. La comisión ejecutiva del PSE-EE no dudó ayer en endurecer su postura y cuestionar, a, modo de advertencia, a excarcelación de los activistas. "Los socialistas vascos nos planteamos si no es el momento de actuar en consecuencia, porque ETA sólo quiere matar a inocentes", afirmaron. "ETA parece empeñada en de...

El nuevo atentado de ETA ha reavivado en Euskadi el debate público sobre la reinserción de presos condenados por terrorismo, ya de por sí bastante alterado tras la reciente concesión del régimen penitenciario de tercer grado a tres activistas, dos de ellos condenados por delitos de sangre. La comisión ejecutiva del PSE-EE no dudó ayer en endurecer su postura y cuestionar, a, modo de advertencia, a excarcelación de los activistas. "Los socialistas vascos nos planteamos si no es el momento de actuar en consecuencia, porque ETA sólo quiere matar a inocentes", afirmaron. "ETA parece empeñada en demostramos que con ellos la generosidad y la tolerancia son un esfuerzo baldío".Más duro, sin embargo, fue el portavoz del Partido Popular (PP), Gregorio Ordóñez, que advirtió que quienes quieren convertir la reinserción social "en un saldo al alcance de todo criminal deben pensar si no están favoreciendo la actividad asesina de ETA". Ordóñez reiteró la oposición de su partido a la reinserción de etarras y defendió la firmeza social contra la banda terrorista y el aislamiento de HB, y a favor de la eficacia policial. "Mientras los voceros de ETA no condenen los asesinatos, las líneas de acercamiento que propugnan nacionalistas y socialistas son un insulto a la vida", enfatizó.

Minutos después de esta declaración, Herri Batasuna achacaba la "acción armada" de ayer al "inmovilismo, la intransigencia y la opresión que el Estado español mantiene sobre Euskal Herria", al negarle el derecho a la autodeterminación.

Burla a los muertos

También el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) y la Asociación Nacional de Policía Uniformada coincidieron en su frontal rechazo a las medidas de reinserción y en la exigencia de que se cumplan íntegramente las penas impuestas a los terroristas. "Es incomprensible que se insinúe siquiera la puesta en libertad de asesinos convictos y confesos de más de 600 víctimas inocentes", señaló el SUP. "Entendemos que esta medida sería una burla y escarnio para la memoria de las víctimas, familiares y la propia sociedad".

En el término medio, la plataforma pacifista Bakea Orain (Paz Ahora) resaltó su rechazo hacia un "acto de barbarie de fanáticos", pero reafirmó su apoyo a la reinserción. "Cuando desde diferentes órbitas sociales se está empezando a explorar la reinserción para los presos que han abandonado públicamente el uso de la violencia y se está avanzando en fórmulas de reconciliación social, no podemos permitir que nos desvíen de nuestros planteamientos".

Eusko Alkartasuna (EA) ha reaccionado exigiendo a la banda terrorista el cese inmediato de la violencia para poder "avanzar en las vías del diálogo". El PNV ha difundido una escueta nota de condena en la que envía su condolencia a la familia de la víctima.