¡Bayethe!

La campaña electoral concluyó el domingo, pero los parlamentarios reunidos ayer en la Cámara de Ciudad del Cabo no desaprovecharon la ocasión y convirtieron sus intervenciones en mítines electorales. El Congreso Nacional Africano y el Partido de la Libertad Inkatha se habían colado ya en el Parlamento gracias a los tránsfugas, que ayer intervinieron en varias ocasiones y defendieron a capa y espada las políticas de sus nuevos partidos.Koos van de Merwe, uno de los parlamentarios con más gancho del país, militó años atrás en el racista Partido Conservador y, tras pasar una temporada como indepe...

La campaña electoral concluyó el domingo, pero los parlamentarios reunidos ayer en la Cámara de Ciudad del Cabo no desaprovecharon la ocasión y convirtieron sus intervenciones en mítines electorales. El Congreso Nacional Africano y el Partido de la Libertad Inkatha se habían colado ya en el Parlamento gracias a los tránsfugas, que ayer intervinieron en varias ocasiones y defendieron a capa y espada las políticas de sus nuevos partidos.Koos van de Merwe, uno de los parlamentarios con más gancho del país, militó años atrás en el racista Partido Conservador y, tras pasar una temporada como independiente, ahora está en Inkatha. Van de Merwe hizo ayer una encendida defensa de su nueva fe político y del rey de los zulúes, y la concluyó lanzando los rituales gritos de alabanza al monarca que finalizan con un "¡bayethe!", difícil de traducir al español, que corean las masas.

Ayer lo corearon ruidosamente, para regocijo de los presentes, media docena de zulúes que seguían la sesión parlamentaria desde las tribunas del público. Varios de ellos eran príncipes que acudieron vestidos a la forma tradicional, con pieles de leopardo y con escudos. Cuando faltaban siete minutos para las tres de la tarde, pudieron ver estos distinguidos visitantes cómo el presidente de la Cámara levantaba la sesión y despedía a los parlamentarios.