Las primeras papeletas 'negras'

Hoy entran en las urnas surafricanas las primeras papeletas electorales emitidas por los negros en los 342 años de la historia del país. Desde esta mañana y hasta las siete de la tarde del jueves, 16 millones de negros van a poder ejercer un derecho que les había sido históricamente negado. Junto a ellos están llamadas a las urnas otras seis millones de personas. Esos 22 millones de potenciales votos son disputados por 27 partidos, aunque sólo 19 compiten en todo el país para la Asamblea Nacional. Los otro ocho disputan escaños en alguno de los nueve Parlamentos provinciales que también se eli...

Hoy entran en las urnas surafricanas las primeras papeletas electorales emitidas por los negros en los 342 años de la historia del país. Desde esta mañana y hasta las siete de la tarde del jueves, 16 millones de negros van a poder ejercer un derecho que les había sido históricamente negado. Junto a ellos están llamadas a las urnas otras seis millones de personas. Esos 22 millones de potenciales votos son disputados por 27 partidos, aunque sólo 19 compiten en todo el país para la Asamblea Nacional. Los otro ocho disputan escaños en alguno de los nueve Parlamentos provinciales que también se eligen.Al Parlamento Central de la naciente Suráfrica democrática accederán poco más de media docena de ellos. Dado que para acceder al Gobierno, un partido ha de superar el umbral del 5% del voto nacional, se puede aventurar que no habrá más de tres o cuatro partidos en el futuro Gobierno de Unidad Nacional.

El Congreso Nacional Africano (ANC) de Nelson Mandela va a arrollar en estos comicios y se quedará a poco de obtener los 267 escaños que dan la mayoría absoluta y permiten, en. teoría, redactar la futura Constitución de forma unilateral. Su programa electoral entra en detalles hasta los que no llegan otros partidos. Se propone crear 2,5 millones de puestos de trabajo en los próximos diez años, construir un millón de viviendas en un lustro y llevar agua corriente a más de un millón de familias.

El Partido Nacional (NP), que será la segunda fuerza en el Parlamento de Ciudad del Cabo, ha hecho girar su campaña en tomo a las ideas de que es un NP de nueva planta, que repudia su tradicional política racista, y que tiene una sólida experiencia de Gobierno. El presidente Frederick W. De Klerk ha sido el centro de la campaña, en la que se le ha vendido como el hombre que puso fin al apartheid.

Federalismo

La entrada en liza a última hora del Partido de la Libertad Inkatha (IFP) va a permitir a Mangosuthu Buthelezi defender con nueva energía los principios federales, lo que podrá hacer incluso desde el propio Gobierno, pues se espera que el IFP supere el límite del 5% del voto.Quien no tiene nada seguro estar en el próximo Ejecutivo es el ex general Constand Viljoen, aunque su Frente de la Libertad tendrá escaños. Viloen sueña con el imporsible de conseguir un Estado para los afrikaners en la futura Suráfrica. Su plataforma electoral se basa en la defensa de los derechos de las minorías.

El Partido Demócrata, principal fuerza de oposición del Par lamento saliente, quedará reducido a la quinta fuerza en el entrante. Es un partido liberal que encabeza Zach de Beer y cuenta con el apoyo de los blancos anglohablantes. "Protegerte de abuso del poder" ha sido su con signa electoral.

Salvo sorpresas, el último partido con cierto peso en la Asamblea Nacional será el Congreso Panafricanista, una escisión radical del ANC, dirigida por Clarence Makuetu. Su objetivo es una amplísima redistribución de la tierra.