A la espera

Volátil y sin dirección, la Bolsa de Madrid cerró prácticamente invariable. El resultado de la subasta por el control de Banesto centró la atención de los inversores que no supieron definir una tendencia. El índice general llegó a caer 2,53 puntos por la mañana para luego recuperarse y llegar a ganar un punto con la apertura al alza de Nueva York. La Bolsa española cerró a 318,99, con una subida de sólo 0,03 puntos.

El sector más movido, como cabía esperar, fue el de los bancos, que dieron por ganador al Banco Santander, cuyo valor fue penalizado por los inversores con una pérdida d...

Volátil y sin dirección, la Bolsa de Madrid cerró prácticamente invariable. El resultado de la subasta por el control de Banesto centró la atención de los inversores que no supieron definir una tendencia. El índice general llegó a caer 2,53 puntos por la mañana para luego recuperarse y llegar a ganar un punto con la apertura al alza de Nueva York. La Bolsa española cerró a 318,99, con una subida de sólo 0,03 puntos.

El sector más movido, como cabía esperar, fue el de los bancos, que dieron por ganador al Banco Santander, cuyo valor fue penalizado por los inversores con una pérdida de 10 pesetas, hasta las 6.150. El BBV perdió cinco pesetas. Argentaria, por el contrario, ganó 160, al entender el mercado que no ganaría en la puja por Banesto. En esta jornada irregular, el volumen se mantuvo dentro de unos niveles normales: 27.790 pesetas efectivas. El Ibex 35, que agrupa a los valores mas líquidos de la Bolsa, cerro a 3.459,73, con un aumento de 0,03 puntos.

Wall Street, mientras, cerró con una importante subida, de 5 7, 10 puntos, un alza que se apoyó en la caída de los tipos de interés a largo plazo. La cotización de las acciones de los tres bancos en liza para la subasta de Banesto valoraron la adjudicación de la siguiente forma: El Santander bajó 2,25 dólares, el BBV subió 0,625 dólares y Argentaria ganó 1,625.

Las Bolsas europeas siguen revueltas, por la incertidumbre sobre la evolución de los tipos de interés a largo plazo. Londres, París y Francfort cerraron con pequeñísimos retrocesos.